La comisión precapitular ha trabajado los meses previos para trasladar las sugerencias de los religiosos y que sean tratadas en el 56º Capítulo general, en Roma.
Indican las Constituciones de la Orden de Agustinos Recoletos que diez meses antes del comienzo del capítulo, el prior general, con el consentimiento de su consejo, designe a los miembros de la comisión precapitular, que deberá estar integrada por un religioso de cada provincia. Los miembros de la comisión elijan al presidente y al secretario». La comisión precapitular es el equipo encargado de preparar las temáticas -presentadas en el documento «instrumentum laboris»- que se tratarán en el 56º Capítulo general. El 1 de mayo, el equipo de cuatro religiosos fue nombrado por el Prior general y, desde entonces, ha trabajado en la escucha de las inquietudes de los miembros de la Orden y la redacción del documento.
El equipo de trabajo lo han conformado por los agustinos recoletos Javier Tello, José Alberto Moreno, Raúl Adíval y Ernil Almayo. «La función principal de la Comisión precapitular es que la voz de los religiosos sea escuchada en el Capítulo general», afirma Javier Tello, presidente de la Comisión. Entre las funciones descritas en las Constituciones están «preparar y enviar, nueve meses antes del capítulo, encuestas y cuestionarios para conocer la opinión de los religiosos» y «elaborar un «instrumentum laboris», teniendo en cuenta el estudio realizado por el consejo general y las respuestas dadas por los religiosos, a fin de concretar las líneas directrices que deben guiar el trabajo de los hermanos capitulares».
«La Comisión precapitular -explica Tello- es la forma de garantizar que no haya injerencias del gobierno de la Orden en la preparación del capítulo o el diágnostico». De esta forma, los religiosos pueden expresarse libre y espontáneamente, indicando sin reparo aquellas cosas que, a su juicio, deberían cambiar o las prioridades por las que deben regirse los Agustinos Recoletos en los próximos años.
En resumen, el trabajo del equipo se divide en tres partes: la formulación de preguntas para la reflexión de los religiosos, el análisis y resumen de las respuestas recogidas, y la entrega del documento final.
El proceso
Una vez nombrado el equipo, la Comisión se repartió las tareas. En esta ocasión, a diferencia del año 2016, se decidió elaborar un boletín mensual para los religiosos en el que se abordaran diferentes temas y se sugirieran preguntas para la reflexión y la participación, a partir de los datos y el informe del estado de la Orden elaborado por el Prior general. Para ello contó con la ayuda de la Oficina de comunicación de la Orden. Así mismo, se han realizado consultas específicas a grupos de interés: centros educativos, responsables económicos de la Orden, miembros de las comisiones o de los secretariados…
El trabajo de la Comisión precapitular, además de realizar las preguntas, consiste en recopilar los datos. Absolutamente todas las respuestas se incluyen en el dossier final que se entrega al Prior general. «Con esas respuestas -además-, la Comisión establece las líneas de acción que muestran las respuestas de los religiosos», asegura Javier Tello. Asimismo, en el documento aparece ordenadas las reflexiones que han realizado los agustinos recoletos según su relación con cada uno de los puntos del Proyecto de Vida y Misión.
El dossier final, que fue entregado al Prior general en diciembre de 2021, incluye: el oficio de nombramiento de la Comisión, las actas de todas las reuniones, las estadísticas de la consulta, las síntesis según los bloques elegidos, los boletines enviados y todas las respuestas recibidas.
A partir de este documento los religiosos agustinos recoletos comenzarán su reflexión y tomarán sus decisiones desde el 1 de marzo en el 56º Capítulo general de la Orden.