El nuevo documental sobre el obispo agustino recoleto, presentado este martes en Madrid, recoge testimonios que muestran su cercanía con la gente y su peculiar forma de transmitir a Dios.
Son muchas personas las que, 31 años después de su muerte, siguen recordando a Monseñor Alfonso Gallegos. El venerable obispo agustino recoleto sigue viviendo en la memoria de aquellos a los que tocó el corazón con su personalidad cercana y sencilla. Así lo constata el nuevo documental, editado por la cadena de televisión EWTN dentro de su colección ‘Podrían ser santos’ y que recoge numerosos testimonios de personas que recuerdan con cariño al religioso en proceso de canonización y piden su intercesión en multiples situaciones.
El 19 de abril fue presentado el documental en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, con el apoyo de la Fundación Ángel Herrera Oria. En el sencillo acto participaron Mons. Eusebio Hernández, obispo de Tarazona (España); Sergio Sánchez, prior provincial de la Provincia San Nicolás de Tolentino; y Eliseo González, vicepostulador de la causa de canonización de Mons. Gallegos. Todos ellos mostraron una visión relevante sobre el ideal de la santidad, hecho realidad en su vida.
El documental, de una duración aproximada de media hora, recorre la vida de Mons. Alfonso Gallegos, desde su nacimiento hasta su muerte y más allá; todo ello, narrado por protagonistas que le conocieron o han estudiado su figura. Y es que su historia es interesante desde los comienzos, cuando por problemas de miopía tuvo que mudarse con su familia y dejar su ciudad natal. Esos mismos problemas casi le dejaron sin entrar en el seminario de los Agustinos Recoletos, uno de sus sueños.
Destaca el largometraje su cercanía y preocupación por todas las personas, especialmente por aquella de los barrios más pobres. En Los Ángeles y Sacramento, donde ejerció su labor episcopal, se acercaba a menudo a charlar con los jóvenes y con las familias. Uno de esos jóvenes era Aldo. Mons. Gallegos le solía acompañar a casa y cenaba con su familia. Hace algunos años, Aldo sufrió una leucemia destructiva por la cual los médicos no podían hacer nada. Le quedaban horas de vida. Sin embargo, él y toda su familia se encomendaron al venerable. Pasaron las horas. ylos días, y Aldo salió adelante de forma milagrosa. Su testimonio se incluye en el documental.
Otras personas aparecen en el vídeo, como monseñor José Gómez, obispo en la Arquidiócesis de Los Ángeles; el obispo Jaime Soto, ordinario de la Diócesis de Sacramento; o el agustino recoleto Michael Stechmann. Incluso el propio Gallegos aparece en varias ocasiones, representado por un actor.
Sencillo, acogedor, misericordioso, amable, hombre de oración, entregado al servicio de los pobres, juventud y emigrantes. Así era Mons. Gallegos y así o demuestra el documental de EWTN. Gallegos no ha muerto, sigue muy presente gracias a su vida de santidad.