Maricela Valles recibió la respuesta del Santo Padre a una carta que le envió reflexionando sobre el papel de los laicos en la Orden de Agustinos Recoletos.
El 24 de mayo, Maricela Valles recibió una carta en su buzón. Era un sobre blanco con su nombre y su dirección, con un sello de la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano en el remite. Los nervios afloran y el corazón aumenta su ritmo. En el interior, una hoja con la firma de «Francisco» y varias estampas. La carta era del Santo Padre.
No era sino la respuesta a una primera carta que Maricela había enviado a Su Santidad semanas antes. Como presidenta del Consejo de la Fraternidad Seglar Agustina Recoleta de España, se había sentido interpelada por las palabras que el Papa Francisco dedicó a los Agustinos Recoletos en la audiencia que mantuvo el 17 de marzo con el 56º Capítulo general de la Orden. «¿Han preparado gente que siga con vuestra espiritualidad, que es un don de Dios para que la lleven adelante?», dijo entonces.
Fruto de una reflexión a partir de estas palabras, Maricela sintió la necesidad de expresarle al Papa sus pensamientos y su agradecimiento por el discurso que a ella le había llegado hasta lo más hondo. No quería dejar pasar la oportunidad, así que, mediante cauces internos, hizo llegar a la Santa Sede su misiva, firmada el 19 de abril. En ella escribió: «Con todo respeto, y a la vez confianza en su atención a la Iglesia, sentí la necesidad de escribirle mi humilde respuesta al planteamiento que hizo a mis hermanos». «Sí –dice en el mensaje–, la Orden de Agustinos Recoletos está en esa misión, que con muchos aciertos y también errores pero sentimos que caminamos juntos».
Más adelante en su escrito señala: «La Orden poco a poco ha ido creciendo en apertura, en el compartir en comunidad y en la Recolección que hoy en día llevamos de la mano entre todos: religiosos, religiosas y seglares». «Nos han enseñado lo importante que es vivir nuestra interioridad, buscando al Señor en nosotros mismos y al encontrarlo, seguir buscándole para que la alegría del amor de Dios no nos falte nunca», apunta, y añade que los religiosos agustinos recoletos «nos han ido haciendo sentir que somos miembros de la comunidad; sentimos cómo nos escuchan y cómo acogen nuestra inquietudes».
Concluye afirmando que, con la reflexión que el Papa Francisco dirigió a los Agustinos Recoletos, «ha hecho que todavía más se siga abriendo la puerta, se siga ensanchando el camino para que cada vez seamos más en favor de la evangelización».
La respuesta del Papa Francisco
La respuesta de Su Santidad está fechada el 12 de mayo de 2022. El escrito comienza agradeciendo la misiva enviada «con la que me expresa sus sentimientos y me comparte su reflexión sobre el papel del laicado en la Orden de Agustinos Recoletos». A continuación, el Santo Padre escribe: «La celebración de un Capítulo en una familia religiosa es una oportunidad para actualizar el carisma a la situación actual. No tengo dudas que los frailes vienen haciendo un gran trabajo y me alegra saber que los tres pilares del carisma de San Agustín sostienen también la vida laical».
Y continúa: «No debemos quedarnos de brazos cruzados. El Espíritu Santo nos impulsa a dejar de lado la comodidad y el «siempre se hizo así», para salir al encuentro de los que se sienten lejos». Concluye prometiendo su oración por toda la familia agustina recoleta, encomendando la tarea de su interlocutora como presidenta de la Fraternidad Seglar en España y pidiendo oraciones por él. Completan la carta la firma, en pequeño, de Francisco y el sello de la Secretaría Particular de Su Santidad.