Los Agustinos Recoletos de México muestran en un comunicado su preocupación por la espiral de violencia en la que está sumido el país, pidiendo mayor seguridad en toda la nación.
Según los datos oficiales, más de 33.000 personas fueron asesinadas en 2021 en México. La violencia está en el día a día, en cualquier contexto, en el país. La pasada semana, dos religiosos jesuitas -Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar- fueron asesinados en la sierra de Tarahumara, en Chihuahua. A raíz de este último caso, los Agustinos Recoletos de México han emitido un comunicado condenando la grave situación que vive la nación y que, de media, cada día acaba con la vida de 91 personas.
En su escrito, afirman que «los agustinos recoletos que trabajamos en México condenamos todo tipo de violencia», a la vez que denuncian el asesinato de los dos jesuitas, «profetas que con sus vidas nos han hecho gritar con todo el pueblo de Dios: ¡Basta ya!». Esta situación, según indican, «muestra la descomposición del tejido social» de México.
La Vicaría de México y Costa Rica también reclama «mayor seguridad en todo el país», además de decisiones políticas «que ayuden a superar este clima de miedo e indignación». En este sentido, la solidaridad de los religiosos está con la población que «no encuentra el apoyo necesario en las autoridades».
Concluye el comunicado asegurando que «desde nuestras comunidades en México seguimos trabajando para ser artesanos de la paz, preocupándonos por la vida de los más vulnerables y poniendo fin a tanto sufrimiento innecesario».