El Prior general recalca la importancia de vivir la solidaridad en comunión, en su mensaje para la Jornada de Corazón Solidario 2022/23 de ARCORES.
Uniéndose a toda la Iglesia en la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres, convocada por el Papa Francisco para el 13 de noviembre, el Prior general ha remitido este jueves 10 de noviembre una carta ahondando en el significado verdadero de la solidaridad para la familia agustina recoleta. Miguel Ángel Hernández ha invitado a participar en la Jornada de Corazón Solidario 2022/23, organizada por la Red Solidaria Internacional ARCORES a partir del 5 de diciembre, advirtiendo que, frente a todas las duras situaciones de la sociedad, «no podemos dejar de actuar y tenemos que hacerlo juntos, como familia, en comunión».
El Prior general comienza su escrito afirmando que la solidaridad es «sentir como proprio el dolor ajeno, y compadecerse de la angustia de los que lo están pasando mal», «ponerse del lado del pobre, denunciar la injusticia, gritar la verdad» y «ser presencia de esperanza en medio en un mundo que no la deja florecer, ni nos ofrece razones para creer en ella». En esta linea, indica que la familia agustina recoleta vive «tiene una forma propia de vivir la solidaridad: en comunión». Por ello, invita a participar en la Jornada de corazón solidario 2022/23, promovida por ARCORES y cuyo lema en esta ocasión es «Juntos, transformando vidas».
«Aumentan las colas del hambre, los refugiados de la guerra entre Ucrania y Rusia, y de tantas otras guerras, no paran de llegar, el mundo se ve amenazado por la irracionalidad de unos pocos, que no dejan ondear la bandera de la paz y el planeta grita que ya no puede más. Los jóvenes no encuentran vivienda, las familias no pueden pagar la luz y el gas, la cesta de la compra no para de aumentar, los migrantes se cuentan por millones, las mujeres mueren en Irán por llevar mal puesto un velo, y la mayoría mira para otro lado, tratando de vivir su vida sin dejarse importunar», critica duramente Miguel Ángel Hernández. Frente a ello, llamada a «mirar de frente estas situaciones» y actuar «en comunión».
En este sentido, ha querido aprovechar la oportunidad para invitar a todos -religiosos, religiosas, jóvenes, mayores, niños…- a unirse al proyecto de ARCORES. «Queremos unir los latidos más nobles de nuestro corazón, porque la unidad y la comunión generan vida y porque la comunión se inserta en la esencia de nuestra identidad carismática», dice. Aunque asegura que «la Orden ve con inmensa alegría el rápido crecimiento y la buena acogida que ha experimentado nuestra Red Solidaria ARCORES en toda la geografía recoleta», es necesario todavía «trabajar juntos, unir fuerzas, caminar en comunión, y pienso que no hay mejor oportunidad para ello que vivir la solidaridad en comunión».
«Como nos dice el Papa Francisco: “hagamos lío”, hagamos ruido con esta Jornada solidaria. No es para nosotros, es para los preferidos del Señor y los abandonados de la sociedad», concluye. ARCORES presentará en las próximas semanas los materiales para la Jornada de corazón solidario, fomentando la participación en parroquias, centros educativos y comunidades.