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«Tengo un cariño grande a los fraternos»

Fray Teodoro Baztán ha regalado, en su nuevo libro Como un grano de mostaza, una serie de reflexiones en torno a la regla de vida de la Fraternidad Seglar Agustina Recoleta.

Durante el confinamiento obligado por la pandemia de COVID-19, ante la imposibilidad de reunirse físicamente para mantener sus reuniones de comunidad, la Fraternidad Seglar Agustina Recoleta (FSAR) de España decidió realizar encuentros online para su formación. La labor de dirigir las dinámicas le fue encargada a fray Teodoro Baztán, autor de cinco libros dirigidos a los miembros de la FSAR. Las reflexiones girarían en torno a la Regla de vida de los seglares agustinos recoletos.

Teodoro Baztán fue recogiendo el contenido de estas reflexiones, que ahora han sido publicadas en el libro Como un grano de mostaza, editado por la Editorial Augustinus. No pretende ser, como explica el religioso en el prólogo, un estudio profundo ni un comentario técnico sobre la Regla. El libro presenta un conjunto de reflexiones sencillas sobre los diversos apartados, con el objetivo de ser un recursos en la vida espiritual de la Fraternidad Seglar.

«El Espíritu me ayudó a meterme en esto»

Recuerda Teodoro cómo los capítulos generales y provinciales empezaron a hablar, hace ya algunas décadas, de la Fraternidad Seglar. «Insistían en la necesidad de crear comunidades, y esa idea fue calando en mí», rememora. La primera comunidad que fundó fue en la parroquia San Agustín, en Panamá, y aún hoy sigue viva. Todo ello, pese a que en su formación no se habló en ningún momento de los seglares.

Indica con cierta ironía: «Yo creo que fue el Espíritu, o quien sea, me ayudó a meterme poco a poco en esto». Sobre todo, destaca su amor a la Fraternidad, a todo lo que le rodea y en especial a los hermanos. «Nada se puede amar si no se conoce; cuanto más iba conociendo, más iba amando y me gusta», dice. 

En su audiencia con el Capítulo general de los Agustinos Recoletos en marzo de 2022, el Papa Francisco advirtió la necesidad de entrar «nuestro carisma, nuestro don a quien lo puede llevar adelante», en referencia al laicado. En este sentido, Teodoro Baztán cree que es necesario darle a la Fraternidad Seglar y a los laicos «no un papel preponderante, sino el que deben tener como laicos en la Iglesia». Y esto, «no porque falten religiosos o sacersotes en la Iglesia, sino por ser laicos». 

No se trata, asegura, de «delegar nuestro trabajo». «Asumen y ejercen una responsabilidad que le es propia, unidos a los Agustinos Recoletos», afirma.

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