Una palabra amiga

La paz como seña de nuestra unidad

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9)

Jesús nos trajo la paz con su nacimiento. Su vida y su palabra chocaron radicalmente con las guerras y luchas de poder de su época, que afectaban sobre todo a la vida de las personas.

¿Qué es la paz?

Hablamos de paz porque hay muchos conflictos que a menudo deshumanizan. Necesitamos esa paz. Jesús habla de paz, de su valor y su relevancia. Al traer la paz, Jesús utiliza el lenguaje universal del amor, común a muchas tradiciones religiosas. Y sigue diciendo: ¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!

Pero, ¿dónde está la paz, cuando las guerras no cesan, cuando las muertes siguen aumentando, cuando mucha gente sufre?

¡Los pacificadores somos nosotros! No los líderes mundiales, ni siquiera un grupo de naciones. Las palabras de Jesús en las bienaventuranzas no son palabras amables, sino una admonición a los fallos de los líderes y de las instituciones por no perseguir la paz. La paz no puede revestirse de la seguridad de unos pocos a costa del sufrimiento de muchos. Más bien, la paz es promover integralmente el bien común, en el que no haya violencia, odio e incluso muertes…

Del mismo modo, la paz no puede depender de los dirigentes políticos, pues de lo contrario nunca se dará. La paz es un valor para todos, que debe ser buscada por todos.

Comunidades de fe en pos de la paz

Vivimos tiempos de crisis global, provocada por las guerras. En un mundo carente de paz, los conflictos han llegado a afectar a la economía y la vida de nuestros pueblos. Como iglesias y comunidades de fe, tenemos el reto ecuménico de ser animadores de la paz en el mundo. Esta es una respuesta significativa en nuestra celebración de la Semana mundial de Oración por la unidad de los Cristianos.

La paz es un elemento distintivo de la fe, más allá de muchos signos. La verdadera fe busca la paz auténtica. Es ilógico que algunas iglesias apoyen la guerra ruso-ucraniana, o cualquier guerra local, que solamente provoca sufrimiento e injusticias. Irónicamente, algunas iglesias se están beneficiando de estas guerras. La búsqueda de la paz es de hecho la marca de cualquier fe, como exhorta el Papa Francisco: “Debemos promover acciones de paz para poner fin a los conflictos y guerras que siguen generando víctimas y pobreza” (56ª Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2023).

Comunidades de fe en busca de la justicia

La paz debe buscar la justicia, que construye la mejora para el bien común, acabando con todos los obstáculos a la paz: la opresión, la pobreza y la codicia política. El documento de esta Semana de oración reafirma la dimensión social del enfoque cristiano de la justicia: «La Biblia nos dice que no se puede separar nuestra relación con Cristo de nuestra actitud hacia todo el pueblo de Dios, particularmente “del más pequeño de mis hermanos” (Mt 25,40). Nuestro compromiso mutuo requiere que nos involucremos en mishpat, la palabra hebrea para referirse a la justicia restaurativa, abogando por aquellos cuyas voces no han sido escuchadas, desmantelando estructuras que crean y favorecen la injusticia, y construyendo otras que promuevan y garanticen que todos reciban un trato justo y se respeten sus derechos» (Semana de Oración por la unidad de los Cristianos 2023. Haz el bien, busca la justicia, Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias, 2023). Nuestra oración por la unidad está arraigada en la experiencia real de las luchas de la humanidad, con todos los impactos deshumanizadores, frente al hambre y el empobrecimiento. Al orar, abrazamos la paz que hace justicia.

Rezar por la paz

“Porque serán llamados hijos de Dios”. Como nuestro Padre nos envía al Príncipe de la Paz, las iglesias deben unirse para llevar la experiencia de la paz y poner fin al sufrimiento de la humanidad, sin guerras ni injusticias. Que esta sea nuestra oración: «Dios compasivo, ayúdanos a reparar el daño que nos hemos hecho unos a otros y las divisiones que hemos provocado en tu pueblo. Así como Cristo Jesús exhaló el Espíritu Santo sobre los discípulos para dar comienzo a la comunidad de la nueva creación, envía tu gracia para sanar nuestras divisiones y regalarnos la unidad por la que Jesús oró» (Semana de Oración por la unidad de los Cristianos 2023. Haz el bien, busca la justicia).

Jaazeal Jakosalem OAR

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