En el inicio de la Cuaresma, la Oficina de comunicación pone a disposición un Via Crucis con reflexiones de San Agustín.
Una de las costumbres de la Cuaresma es el rezo del Via Crucis. Se trata de un acto de piedad que consta de la contemplación y oración de los catorce momentos -o estaciones- de la Pasión de Jesús. Habitualmente se dedica un tiempo a cada estación, leyendo un fragmento del Evangelio que hace ilusión al momento concreto, reflexionando y rezando.
Para este tiempo de Cuaresma o para cualquier otro momento, la Oficina de comunicación de los Agustinos Recoletos ha publicado el Via Crucis agustiniano, que recoge reflexiones de San Agustín que acompañan cada estación. El trabajo de recopilación ha sido realizado por el agustinólogo y agustino recoleto Enrique Eguiarte.
La oración está disponible en formato virtual, para que pueda ser leída en cualquier formato y sigue un proceso sencillo, habitual al de todos los via crucis. La Cuaresma es un tiempo propicio para su rezo y así contemplar la pasión de Cristo. «Levántate, camina; Cristo, en cuanto hombre, es tu camino; en cuanto Dios, tu patria», dice San Agustín en uno de los fragmentos.