El Secretariado general de pastoral vocacional pone a disposición, como cada año, el guión litúrgico y los recursos para la Semana Vocacional.
En los ministerios de la Orden de Agustinos Recoletos se celebrará próximamente la Semana Vocacional, en el contexto de la fiesta de la Conversión de San Agustín, el 24 de abril. Por este motivo, como suele ser habitual cada año, el Secretariado general de pastoral vocacional ha elaborado y puesto a disposición los materiales para la celebración de esta semana especial de oración por las vocaciones.
El documento, de unas 70 páginas, recoge el guión litúrgico de las celebraciones de esta semana, así como otras oraciones y recursos para aprovechar al máximo esta celebración, que tendrá lugar de forma diversa en cada lugar, dependiendo del contexto geográfico.
“No hay nada que no podamos juntos”, canta la canción de Juanes “Together”, juntos. Somos muchos ya los que, gota a gota, sumamos en el empeño de expandir en el ancho mar de las comunidades cristianas la “cultura vocacional”. Juntos hemos recorrido parte de este camino y nos acompañamos en lo que aún nos falta por recorrer juntos. “Seguiremos juntos a través del tiempo”, como también canta Abel Pintos en la canción “Juntos”.
Hay un clamor en la humanidad, un grito que brota del corazón, que expresa el deseo de caminar como hermanos, en paz y en libertad. En la familia de los Agustinos Recoletos también bregamos en la dirección de la unidad, la comunidad y la fraternidad. “Juntos” caminamos las sendas del Evangelio que sembró Jesús en las entrañas de la humanidad, en el corazón de la Iglesia. Juntos soñamos el sueño del Reino y juntos edificamos la civilización del amor.
San Agustín es un verdadero apasionado de Cristo y de la nueva humanidad fundada en el amor. Y para los que vivimos la espiritualidad agustiniana, el santo es maestro y testigo entrañable de comunidad, de unidad en la caridad y de la fraternidad que se cimienta en la amistad. El anhelo de su corazón aún seduce y conquista al ser humano de hoy: “tenían una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios”.
La pastoral de animación de las vocaciones es hoy en día un servicio imprescindible en las comunidades cristianas. Su modesta labor consiste en disponer el interior al encuentro con Jesucristo, que entusiasma el corazón al infinito. Los animadores vocacionales son hermanos y hermanas que, en la fe, acompañan para que el sueño de Dios florezca y dé frutos en cada tierra sagrada, en cada corazón.
A través de estos materiales se ofrecen unos recursos que sirvan para animar y desarrollar, al menos, una semana vocacional en las comunidades cristianas. En torno al lema pastoral del año 2023 –“Juntos”–, se agrupan, por tanto, una serie de subsidios celebrativos y catequéticos para hacer presente en la vida de las comunidades locales el tema vocacional.
Abarcan unos guiones litúrgicos para las celebraciones eucarísticas, algunas reflexiones para acompañar el rezo de laudes y vísperas, un ejercicio práctico de lectura orante de la Palabra –lectio divina–, una hora santa vocacional, varias catequesis vocacionales, un taller para la siembra vocacional, y la presentación de dos amigos entrañables de san Agustín que, junto con él, recorrieron el camino de la fe.
Juntos sigamos haciendo posible que acontezca la “cultura vocacional”, para que las nuevas generaciones de discípulos y discípulas del Señor Jesús descubran dónde Dios los sueña y quiere. Pedimos al Espíritu Santo para que la pastoral de las vocaciones sea una ayuda adecuada y aquel acompañamiento requerido, para que cada hijo de Dios descubra en Cristo su propósito y misión en este mundo.