Fray Fabián Martín, consejero general de la Orden, ha publicado Latidos del corazón inquieto, un «ensayo acerca de la cultura vocacional», como explica.
Durante años, Fray Fabián Martín se ha dedicado a la pastoral vocacional, acompañando desde sus inicios el proceso de vocacional de muchos jóvenes y ayudándoles a descubrir la huella de Dios en su vida. A partir de su experiencia y de sus estudios, el consejero general de la Orden, responsable de vocaciones y fraternidades seglares, ha escrito Latidos del corazón inquieto, un libro publicado por la Provincia San Nicolás de Tolentino de los Agustinos Recoletos.
El libro es «un ensayo acerca de la cultura vocacional», según explica su autor. «Recoge –indica– muchas de las evidencias en las que considero yo que el ser humano, en este momento de la historia, se juega el sentido de la vida». El autor asegura que es «a través de los gozos y las esperanzas, las alegrías y las tristezas de los hombres de nuestro tiempo, como el Evangelio de Jesucristo se abre paso en los corazones», dice. El prólogo ha sido escrito por Mons. Luís Marín, subsecretario del Sínodo de los Obispos.
Un libro con corazón
Desde la portada hasta la últimas de las páginas del libro, el corazón está presente. El autor ha querido partir de una visión general de la afectividad para concluir en la espiritualidad y la relación con Dios, todo ello entendido desde la afectividad. «Como imagen, no hay nada más vivo que un corazón palpitante, no solo porque está vivo, sino que impulsa con fuerza la vida. El corazón es el centro de la persona, su santuario más sagrado».
«El corazón está diseñado para abrirse al encuentro con los demás, con lo otro. ‘Amar y ser amado’ expresa el propósito fundamental de la vida». De la misma forma, Fabián Martín asegura que el «corazón de la fe cristiana es una relación personal con Jesús, que le da un nuevo sentido a la vida, entusiasma el corazón al infinito y le aporta una orientación decisiva».
Este es el trasfondo del libro: alcanzamos nuestra vocación siguiendo la dirección que marca nuestro corazón inquieto y que nos lleva a lo que realmente nos hace felices. El corazón puro solo puede llenarse plenamente en Dios, como indica San Agustín.
Los contenidos
Latidos del corazón inquieto es un ensayo sobre la afectividad humana, de ahí que hable de las relaciones afectivas con los demás, lo otro y con el totalmente Otro. En el primer capítulo se desarrollan los presupuestos de la afectividad humana, sin los cuales difícilmente se entenderían las relaciones humanas y una relación viva con Dios. El segundo capítulo transcurre por los parajes de la reflexión cristiana acerca del Ser de Dios, en cuanto que es relación de Tres Personas y, por lo tanto, intensamente afectivo.
En el tercer capítulo se ofrecen algunos elementos de la espiritualidad cristiana, que ayudan a entender e interpretar la experiencia de Dios en clave de relación afectiva; aquella que compromete el corazón. Y el cuarto capítulo contiene una propuesta pedagógica para la relación afectiva con Dios, que parte de la experiencia espiritual de san Agustín. De hecho, el santo del corazón inquieto es realmente un místico. Su vida puede resumirse como un fuerte anhelo de amar y ser amado, que solo se resuelve cuando su corazón accede a la Fuente perenne del amor, es decir, al corazón del Dios.
Un libro con tres públicos
El autor asegura que hay tres públicos a los que se dirige con este libro. En primer lugar, a los formandos de las casas de formación, «con los que, de hecho, había ya compartido parte de los contenidos que ahora he desarrollado». A su vez, los miembros de los equipos vocacionales, «sobre todo los laicos que cada vez más acompañan procesos de búsqueda y dicernimiento en la vida cristiana». Y, por último, las fraternidades seglares agustinas recoletas.
Latidos del corazón inquieto ofrece una perspectiva amplia de la vocación, entendida como un camino en busca del amor auténtico y verdadero. En el horizonte de Fabián Martín también hay algo que se vislumbra: un posible segundo libro en el que ya trabaja.