Las Fraternidades Seglares Agustino Recoletas han vivido días de profunda transformación en su encuentro en Río de Janeiro, guiados por un espíritu de apertura y autenticidad. En este evento, el Prior General de la Orden de Agustinos Recoletos, Fray Miguel Ángel Hernández Domínguez, instó a los participantes a compartir sus experiencias con Dios y a abrazar los vientos de renovación que soplan en la Fraternidad Seglar.
Unión y Compartir: Celebrando la Diversidad Cultural
La jornada comenzó con la presentación de los asistentes y una dinámica de cofraternización, promoviendo la interacción entre hermanos. La riqueza cultural, representada en los tres idiomas oficiales de la Orden (español, inglés y portugués), reafirmó la diversidad y unidad en la fraternidad. Este encuentro se convirtió en un espacio donde las diferencias se celebraron, fortaleciendo los lazos que unen a la comunidad.
Objetivos Inspiradores: Renovando la Vocación Laical
Fray Fabián Martín Gómez, Consejero General a cargo de las Fraternidades Seglares, delineó los objetivos centrales del encuentro. Destacó la importancia de compartir la fe, comprender la vocación laical y abordar los desafíos actuales. El lema «Peregrinos al corazón» resonó, recordando la necesidad de renovar la relación consigo mismos, con Dios y con los demás como fuente de transformación.
Sueños que se Cumplen: Inspiración y Compromiso
Fray Sergio Sánchez, responsable de las Fraternidades Seglares, compartió inspiradoras reflexiones sobre los sueños. Desde el anhelo de vivir como hijos de Dios hasta la diversidad de carismas en la Iglesia, enfatizó que la fraternidad seglar es un sueño hecho realidad, un regalo del Espíritu Santo. La celebración eucarística, presidida por Fray Simón Puertas, consolidó el compromiso de peregrinar juntos, en sintonía con la Iglesia y el mundo.
Estos días no solo fueron de reflexión y fraternidad, sino también de trabajo conjunto para fortalecer la identidad del Laico Agustino Recoleto. Talleres sobre elementos esenciales de esta identidad, uso de materiales y propuestas para la formación y acompañamiento fueron parte de las actividades.
La conclusión del encuentro fue marcada por la esperanza compartida de recoger los frutos esperados. En la Celebración Eucarística, Fray Sergio invitó a soñar para hacer realidad la consolidación, renovación y crecimiento de las Fraternidades. La comida en convivencia fraterna selló el evento, dejando en cada peregrino el impulso del «corazón inquieto» que caracteriza a la Familia Agustino Recoleta.
¡Sigamos peregrinando juntos, descubriendo la riqueza de la fraternidad y abrazando los sueños que Dios tiene para cada uno de nosotros!
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