Una palabra amiga

La vocación a la Vida Consagrada, ¿qué es?

La vocación a la Vida Consagrada…

 

Promesa cumplida y
abrazo delicado.
Memoria agradecida y
esperanza acogida.
Fe esforzada y
amor regalado.
Anhelo de libertad y
sueño de lo indecible.
Latido sosegado y
compasión titiritante.
Corazón indiviso y
sabiduría de lo eterno.
Manos que acarician y
pies andariegos.
Vela encendida y
Palabra celebrada.
Brasas a la orilla del mar y
red que no se rompe.
Pasión por Dios y
pasión por la humanidad.
Obediencia de fe y
ternura sin demora.
Caridad que arde y
sencillez que ensancha.
Vida con sentido y
mirada inquieta.
Hombro que sostiene y
pecho que cobija.
Deseo de lo Infinito y
búsqueda que no termina…

 

Fr. Fabián Martín Gómez, OAR
X