Te contamos

Finaliza la visita fraterna del Prior general a las comunidades del Amazonas

La última semana de visita fraterna del Prior general a las comunidades del Amazonas comenzó en Salvaterra, en el Estado de Pará, al norte de Brasil. Tras conocer las misiones de la Región de Marajó y acompañado por dos consejeros  generales y religiosos de la comunidad de Belém, Fr. Miguel Ángel llegó a Salvaterra en un ferry desde Belém, atravesando el delta del Amazonas.

A su llegada, fueron recibidos por la comunidad local, conformada por tres religiosos y un joven formando. Durante su estancia, visitaron el Centro Social Frei Zacarías, donde se lleva a cabo el proyecto «Bem Educar». Esta iniciativa, que ofrece educación, alimentación, formación musical y catequesis a 80 niños de la zona, comenzó como un lugar de asistencia social en los años setenta y ha evolucionado desde el año 2017 para atender diversas necesidades familiares.

Por la noche, en una reunión con el Consejo Pastoral Parroquial y diversos agentes de pastoral, el Prior general destacó los avances y desafíos de la parroquia local. Subrayó diversas fortalezas como la catequesis activa y la creciente pastoral juvenil y señaló la necesidad de mayor formación y acompañamiento. Asimismo, expresó su gratitud por el trabajo de los misioneros y laicos, y les alentó a fortalecer la visibilidad del centro social entre las familias y la sociedad en general. También se abordaron distintos temas de espiritualidad y formación continua para los agentes pastorales.

Me llevo un profundo agradecimiento no solo de Salvaterra, sino también de Lábrea y Marajó. Es alentador ver la dedicación y la entrega de nuestros frailes, así como la alegría con la que realizan su trabajo aquí, declaró Fr. Miguel Ángel Hernández. Hemos celebrado fechas importantes, como el centenario de la prelatura de Lábrea y los 75 años de la parroquia de Salvaterra. Estos hitos nos recuerdan el legado de nuestros hermanos y la importancia de nuestra presencia en estas comunidades.

En esta entrevista, Fr. Miguel Ángel recuerda su tiempo en el Amazonas y señala que el trabajo pastoral de evangelización que realizan los frailes aquí es impresionante. Junto con ello, desarrollan una labor social intensa, especialmente en áreas donde las instituciones gubernamentales están ausentes. Y destaca especialmente los ‘Centros Esperanza’ en Lábrea y las iniciativas similares en Marajó y Salvaterra: son ejemplos brillantes de cómo se puede combinar la misión espiritual con el desarrollo comunitario.

Como él mismo explica, en cada lugar Fr. Miguel Ángel encontró un ambiente de fraternidad y compromiso, con frailes dedicados a sus misiones a pesar de las difíciles condiciones de trabajo. Viajes de hasta 20 horas en barco y situaciones de exclusión y pobreza son parte de la realidad diaria en estas áreas apartadas. Sin embargo, el Prior general destaca el trabajo pastoral y social de los Agustinos Recoletos y que ha marcado una diferencia significativa al ofrecer refuerzo escolar, talleres y alimentación a los niños más necesitados a través de diversos centros y proyectos.

Me siento muy contento de haber participado en los 25 años de episcopado de Don Joaquín. Estos momentos de celebración refuerzan nuestra misión y nos motivan a seguir adelante, añadió el Prior general. En general, he encontrado a nuestros hermanos bien, con un ambiente fraterno en todos los sitios. Me he sentido en casa y he visto mucha alegría y dedicación en cada comunidad.

X