El Papa Francisco ha expresado recientemente su deseo de viajar a China y de visitar el santuario de Nuestra Señora Auxiliadora de Sheshan, en Shangái. Un país en el que, según las últimas estadísticas publicadas por la Santa Sede, el 0,01% de su población es católica (14.000.000 de personas).
Precisamente, las Misioneras Agustino Recoletas (MAR) llevan desarrollando una importante labor evangelizadora en el país asiático desde sus inicios, en el año 1931.
Teresita Lu es una joven china que conoció a las MAR y su labor misionera hace varios años. Desde que era pequeña, su vida ha estado marcada por una profunda devoción y ha sentido la llamada para entregar su vida a Dios a través de la vocación religiosa. De hecho, se encuentra en la etapa de aspirante para ser misionera agustino recoleta y se ha mudado a España para prepararse. Teresita ha contestado nuestras preguntas sobre su experiencia con las MAR y sobre cómo es ser una joven católica en China.
¿Cómo descubriste tu vocación religiosa en un país donde el catolicismo es minoritario?
Aunque los católicos son una minoría en China, la fe se transmite de generación en generación. Mis abuelos y mi madre son católicos, así que me bautizaron cuando tenía dos años, y siempre he creído profundamente en el Señor.
¿Cómo vive un católico su fe y los sacramentos en un país como China?
En China, los católicos normalmente asisten a misa en las iglesias, adoran la Eucaristía, rezan de forma individual o en grupo, recitan el Rosario, leen libros relacionados con la fe, también pueden hacer peregrinaciones a iglesias en varios lugares, etc. Hay cursos de fe y espiritualidad disponibles en algunos lugares donde las condiciones lo permiten. Además, algunos van a pueblos remotos y zonas rurales para compartir la Biblia o experiencias de fe.
¿Qué desafíos has enfrentado como católica en China y cómo has mantenido tu fe?
Bueno, el entorno en el que vivimos no es muy optimista, y sí que he enfrentado muchas dificultades: los prejuicios de las personas a mi alrededor por ser católica o el deseo de aprender más sobre la Biblia y la doctrina católica pero estar un poco restringida… es que las formas de adquirirla aún son insuficientes. Tampoco tengo a quién pedir ayuda cuando tengo dificultades en las oraciones, y muchas veces he sentido soledad por no tener un grupo con el que compartir mi fe.
Trato de superarlo, y para ello rezo el Rosario todos los días, participo en la misa, oro con frecuencia, leo la Biblia y siempre estoy buscando cursos espirituales.
«Siempre están tan satisfechas, felices y están dispuestas a dar. Me inspiran constantemente»
¿Cómo ha sido tu experiencia con las Misioneras Agustinas Recoletas?
He pasado ya aproximadamente medio año con ellas en España. En este tiempo he disfrutado con las hermanas. Me han hecho sentir conectada, amada, aceptada, respetada y libre. Puedo ver su amor por Jesús. Siempre están tan satisfechas, felices y están dispuestas a dar. Me inspiran constantemente.
¿Por qué has ido a España y cómo ha sido tu llegada? ¿Qué es lo que más te ha impresionado?
Porque sentí que Dios me llamaba a ser una monja misionera, quise unirme a ellas, a las Misioneras Agustinas Recoletas, así que vine aquí. Cogí un vuelo de Beijing a Madrid, que tardó mucho tiempo, fue un vuelo largo, pero fue muy agradable.
Lo que más me ha impresionado sin duda es el cielo aquí. El cielo siempre es tan azul, las nubes, los amaneceres y los atardeceres son fabulosos.
«Creo que el Señor me guiará para dejar poco a poco mi antiguo yo y crear una nueva versión de mí»
¿Cuál crees que es la misión que Dios ha planeado para ti?
Nunca olvidaré cuando Jesús me preguntó en un momento de oración: “¿Estás dispuesta a renunciar a todo y seguirme?”. Aunque no sé qué tipo de trabajo haré o dónde estaré, creo que el Señor me guiará para dejar poco a poco mi antiguo yo en todos los aspectos y crear una nueva versión de mí.
¿Qué mensaje les darías a otras jóvenes católicas en China que también se sienten llamadas a la vida religiosa?
Lo que me gustaría compartir con ellas es que, por favor, recen constantemente y pidan con devoción la ayuda de la Virgen María. Si sienten la llamada de Dios, no tengan miedo del resultado, atrévanse a intentarlo y no se sientan atrapadas por su edad.
El Papa Francisco ha expresado su deseo de visitar China, ¿qué crees que podría significar ese encuentro para la comunidad cristiana en el país?
¡Esperamos con muchas ansias la visita del Papa Francisco a China! Creo que será un gran aliento y consuelo para los cristianos chinos, y que nos hará sentir más conectados con toda la comunidad. Hemos estado rezando sinceramente para que ese día llegue pronto.
«Zǒng yǒu yītiān, fēng pòlàng érlì, zhímiàn cānghǎi”
¿Hay alguna expresión china que te guste especialmente y puedas compartir con nosotros?
Me gusta un poema de Li Bai de la dinastía Tang: Zǒng yǒu yītiān, fēng pòlàng érlì, zhímiàn cānghǎi, que significa habrá un momento en que el viento romperá las olas, y podrás colgar tus velas directamente a través del mar. Porque me recuerdas que, aunque hay muchos obstáculos en el camino, habrá un día en el que podamos romper miles de millas de olas y llegar a la orilla.