Tras dos semanas visitando comunidades y obras apostólicas de los Agustinos Recoletos en Estados Unidos, el Prior general, ha concluido su recorrido por el país. Tal y como ha destacado Fr. Miguel Ángel:
«esta visita se ha destacado por los momentos de encuentro fraterno y espiritual, que reflejaron la vitalidad de la Iglesia católica estadounidense y la profunda conexión de la comunidad hispana con su fe».
El recorrido del Prior general comenzó en Santa Ana, California, donde visitó las parroquias de Nuestra Señora de Guadalupe y Nuestra Señora del Pilar. Allí, celebró la eucaristía junto a fieles cuya participación fervorosa y la vida vibrante de sus comunidades fue para él «una muestra clara de la fe viva en la región». En palabras del Prior general, “la vitalidad de la Iglesia en Estados Unidos” se manifiesta con fuerza en las comunidades hispanas que, semana tras semana, se congregan con notable entusiasmo.
En todas sus visitas Fr. Miguel Ángel se reunió con los religiosos que sirven en estas parroquias, así como con los consejos pastorales, la Juventud Agustiniana Recoleta (JAR) y la Fraternidad Seglar. Para él, cada uno de estos encuentros representó «una oportunidad para fortalecer la fe compartida y establecer un diálogo cercano» con quienes integran la vida pastoral de las comunidades locales. «La fraternidad de las comunidades OAR nos ha recibido como verdaderos hermanos», expresó en agradecimiento a la cálida acogida que le brindaron.
De California, Fr. Miguel Ángel se dirigió a la Costa Este, comenzando por Union City, en Nueva Jersey. Allí visitó el Monasterio San Nicolás, desde donde los Agustinos Recoletos sirven a las parroquias de la Sagrada Familia y San Agustín. En esta etapa de su visita, observó un ambiente distinto al del oeste del país, pero igualmente lleno de vida y devoción, destacando el compromiso de los religiosos por ofrecer un apoyo espiritual constante a la comunidad hispana.
En su paso por Suffern, Nueva York, el Prior general visitó la comunidad del Sagrado Corazón y el antiguo convento Tagaste, que fue casa de formación de la antigua Provincia de San Agustín. Con los religiosos de esta comunidad, Fr. Miguel Ángel compartió una jornada de convivencia que se convirtió en un espacio para fortalecer los lazos entre los religiosos y reafirmar el compromiso con su misión.
Un ambiente lleno de vida y devoción, destacando el compromiso de los religiosos por ofrecer un apoyo espiritual constante a la comunidad hispana.
En sus visitas a las comunidades, Fr. Miguel Ángel expresó su admiración por los frailes ancianos, que “podrían estar descansando en los conventos de sus países de origen y están aquí al pie del cañón, comprometidos con la evangelización y el trabajo pastoral en estas tierras”.
La última etapa de su recorrido lo llevó a Belvidere, donde visitó a las Monjas Agustinas Recoletas. Este encuentro fue descrito por el Prior general como un «momento profundamente fraternal que permitió estrechar aún más los lazos de la familia religiosa», compartiendo la misma misión y espiritualidad. Tal y com destacaba Fr. Luciano Audisio, secretario general, que ha estado acompañando en este recorrido a Fr. Miguel Ángel, «la visita del Prior general no solo ha servido para acompañar y animar a las comunidades en su labor evangelizadora, sino también para reconocer el valioso servicio que cada uno de los frailes y monjas aporta a la Orden en Estados Unidos».
«Con el corazón lleno de gratitud por las experiencias compartidas y las bendiciones recibidas.»
El domingo 3 de noviembre, último día en EEUU, Fr. Miguel Ángel partió hacia Roma, «con el corazón lleno de gratitud por las experiencias compartidas y las bendiciones recibidas». Para él, «el compromiso de los Agustinos Recoletos con la comunidad hispana en Estados Unidos es un testimonio de fe y dedicación, en un país donde la Orden continúa su labor pastoral y evangelizadora con firmeza y esperanza».