El 28 de noviembre de 2024 marcó el cierre oficial del 25º Aniversario de la Provincia de San Ezequiel Moreno en el Santuario Arquidiocesano y Parroquia de Nuestra Señora del Carmen – La Limpia. La celebración concluyó con una misa solemne y un llamado vibrante a la renovación espiritual y comunitaria.
La ceremonia comenzó con una Eucaristía presidida por el arzobispo de 
Lingayen-Dagupan, Mons. Socrates Villegas, acompañado por el Prior provincial Fr. Bernard C. Amparado y el Consejero general Fr. Javier Francisco Monroy, junto con otros religiosos, religiosas, sacerdotes y laicos de la familia agustino recoleta.
Durante su homilía, Mons. Villegas reflexionó sobre los desafíos actuales que enfrentan los religiosos y la comunidad en general. Habló sobre el impacto del mundo digital, instando a los Recoletos a «ser una presencia auténtica y tangible en un entorno cada vez más virtual». 
Destacó también la importancia de vivir el amor y la familia conforme al ejemplo de Dios, «en un tiempo donde estas nociones están en constante redefinición». Además, advirtió sobre los peligros del populismo que prioriza lo popular sobre lo trascendental, recordando que «la verdadera vida comunitaria solo puede prosperar cuando Dios está en el centro». Invitó a los presentes a ser «verdaderamente humanos, vivos y glorificando a Dios» en su caminar diario.
Reconocimientos y clausura del aniversario
Después de la misa, se otorgaron premios a laicos destacados que han mostrado apoyo y dedicación extraordinaria a los proyectos de la comunidad Recoleta. Entre los galardonados estuvieron Jerry R. Benavidez, Dahlia Virginia E. Benavidez, Oliver L. Tabin y Judge Ma. Clarita C. Tabin, y otros benefactores de diversas comunidades Recoletas. Durante esta misma celebración, Mons. Socrates Villegas, recibió el nombramiento como Hermano general de la Orden.
El evento culminó con un almuerzo estilo «Barrio Fiesta» en la Universidad de San José – Recoletos, celebrando la unión y la misión compartida de la familia agustino recoleta.
La celebración del 25º aniversario fue no solo un recordatorio del legado de san Ezequiel Moreno, sino también una llamada a renovar el compromiso con la fe, el servicio y la comunidad provincial en tiempos de cambio y con muchos retos por delante.
