La huella de los Agustinos Recoletos en Madrid: un recorrido histórico, espiritual y artístico

Madrid es hoy una ciudad vibrante y cosmopolita, punto de encuentro donde la historia, el arte y, también, la espiritualidad se entrelazan para conformar un tejido cultural único. Como capital de España, Madrid acoge a visitantes de todas partes del mundo con su hospitalidad y su impresionante oferta cultural. Cada rincón de esta urbe milenaria guarda huellas de un pasado rico en tradiciones, acontecimientos históricos y manifestaciones artísticas que continúan influyendo en su presente.

La ciudad es un verdadero museo al aire libre, con sus emblemáticas plazas, como la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, y sus monumentos históricos, como el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Sin embargo, más allá de estos espacios icónicos, Madrid también esconde tesoros menos conocidos pero igualmente fascinantes: iglesias, conventos y otros edificios que testimonian la profunda raíz espiritual de la ciudad y su relación con diferentes familias religiosas.

Entre estas familias está la de los Agustinos Recoletos, cuya influencia ha dejado una huella imborrable en el paisaje cultural y espiritual de Madrid. A lo largo de los siglos, los Agustinos Recoletos han contribuido significativamente al desarrollo de la vida religiosa y cultural, con obras que reflejan su dedicación y su legado.

A través de este itinerario, te invitamos a recorrer los lugares más destacados que ponen de manifiesto la presencia y el impacto de los Agustinos Recoletos en la ciudad. Desde majestuosos templos hasta espacios de encuentro espiritual, cada parada en este recorrido ofrece una experiencia única que combina el magnetismo de la historia con la belleza de la arquitectura y el esplendor del arte sacro. Te animamos a adentrarte en este viaje lleno de significado y a descubrir cómo los Agustinos Recoletos han moldeado, y sigue moldeando, el alma de Madrid.

Convento e iglesia de Nuestra Señora de Copacabana

Iniciamos nuestra ruta en el antiguo Convento e Iglesia de Nuestra Señora de Copacabana, fundado en 1596 gracias a la ayuda de Doña Eufrasia de Guzmán, princesa de Ásculi. Este lugar, cuyo arquitecto principal fue el fraile Lorenzo de San Nicolás, es un testimonio de la dedicación de los Agustinos Recoletos al desarrollo espiritual y cultural de Madrid.

Aunque el convento original no se conserva en su totalidad, algunos elementos de su arquitectura han sobrevivido. Por ejemplo, el patio interior del actual edificio del BBVA en la calle Recoletos número 10 conserva columnas originales y frecuentemente alberga exposiciones artísticas. Aprovecha para pasear por los Jardines del Descubrimiento y el Paseo de Recoletos, parte de la antigua finca de casi cinco hectáreas. La zona está impregnada de la historia de los paseos madrileños y su tradición como punto de encuentro cultural.

Parroquia de San José

En la calle Alcalá, encontramos la parroquia de San José, otro importante punto en nuestra ruta. En su interior se halla el Cristo del Desamparo, una espléndida talla barroca realizada por Alonso de Mena en 1630. Esta imagen, trasladada aquí desde la Iglesia de Nuestra Señora de Copacabana tras la desamortización de 1835, es venerada especialmente el Viernes Santo, cuando se transmite por radio el sermón de las siete palabras.

Además de admirar esta obra, detén tu mirada en el altar del Ángel de la Guarda de España y la lápida conmemorativa del matrimonio de Simón Bolívar, héroe de la independencia americana. Este templo no solo es un lugar de culto, sino también un reflejo de los valores artísticos y espirituales que los Agustinos Recoletos promovieron en su época.

Iglesia de las Calatravas

Continuando por la calle Alcalá, la Iglesia de las Calatravas te invita a admirar su impresionante cúpula de media naranja y su diseño arquitectónico, obra del fraile Lorenzo de San Nicolás. Este templo es un ejemplo sublime del barroco clásico madrileño y un lugar perfecto para reflexionar sobre la riqueza espiritual y artística de la ciudad.

En su interior, cada detalle arquitectónico refleja la dedicación de los Agustinos Recoletos a crear espacios de contemplación y devoción. Su entorno histórico ofrece además una oportunidad para explorar más de la historia de Madrid y su evolución como centro cultural y espiritual.

Real Monasterio de la Encarnación

En la Plaza de Isabel II, cerca del Teatro Real, se encuentra el Real Monasterio de la Encarnación, fundado en 1611 por la reina Margarita de Austria. Este monasterio fue destinado a consolidar la presencia de las Agustinas Recoletas en Madrid. Su interior alberga piezas artísticas de incalculable valor, como el relicario, el coro y los claustros alto y bajo.

Te recomendamos realizar la visita guiada del museo del monasterio, donde podrás explorar el Salón de los Reyes, las esculturas y el impresionante conjunto arquitectónico de estilo herreriano. Cada rincón cuenta una historia sobre la devoción y el apoyo que los monarcas brindaron a esta orden religiosa, reflejando la interacción entre poder y espiritualidad en la época.

Palacio de Oriente y alrededores

Terminamos nuestra ruta en los alrededores del Palacio de Oriente, donde los Agustinos Recoletos también dejaron su huella, tanto por sus aportaciones espirituales como arquitectónicas. Desde aquí, puedes explorar el barrio de San Isidro, la catedral de La Almudena y otros puntos históricos que evocan los primeros asentamientos de Madrid.

Esta zona también invita a pasear por los jardines de Sabatini y la Plaza de Oriente, rodeada de 44 estatuas de reyes visigodos y medievales que narran la historia dinástica de España. Las vistas hacia la Casa de Campo, con su serenidad y belleza natural, contrastan con la majestuosidad arquitectónica del Palacio Real, creando una experiencia completa de historia y naturaleza.

Parroquia de Santa Rita

La Parroquia de Santa Rita, ubicada en el barrio de Argüelles de Madrid, cuenta con una rica historia que comienza en 1952, cuando la Provincia San Nicolás de Tolentino adquirió un solar estratégico de 2.260 metros cuadrados en el cruce de la calle Gaztambide y la avenida de Cea Bermúdez. Inicialmente, en 1954, se fundó una comunidad religiosa dedicada al estudio y la espiritualidad. El templo fue inaugurado el 17 de octubre de 1959, destacando por su imponente estructura. En 1965, la comunidad evolucionó con la creación oficial de la Parroquia Santa Rita y la llegada de su primer párroco, Fr. Jesús Álvarez Maestro. En años recientes, la parroquia ha seguido creciendo y modernizándose, con eventos como la bendición de un nuevo órgano en 2020, que realza la experiencia litúrgica, y la remodelación de la cripta San Nicolás en 2022, incluyendo la inauguración de un columbario en 2023, ofreciendo a los fieles un espacio digno para honrar a sus difuntos. En parte del edificio se encuentra la Residencia universitaria Augustinus-Nebrija.

Parroquia de Santa Mónica

La Parroquia de Santa Mónica, situada la Calle Príncipe de Vergara, en pleno Barrio de Salamanca, es un destacado templo diseñado por el arquitecto Francisco Moreno. Su construcción se llevó a cabo entre 1959 y 1963, y fue erigida como parroquia en 1965 por el arzobispo de Madrid, Mons. Casimiro Morcillo. Su primer párroco fue Fr. Gerardo Buldaín. En su interior, destaca el Cristo esculpido por Ramón Lapayese, así como la imagen de Santa Mónica, obra de Antonio Torres. La decoración incluye frescos en la cúpula y bóveda, realizados por Pedro Martínez, que narran la vida de Santa Mónica y San Agustín. Los vitrales y diversas obras, como los cuadros de La Consolación y los Mártires de Motril de Antonio Molina Torres, reflejan la espiritualidad agustiniana. Asimismo, las figuras de San Agustín, Santa Rita y San Ezequiel Moreno completan esta rica galería dedicada a la tradición agustino recoleta.

Otras presencias más recientes

En las últimas décadas, la presencia agustino recoleta en Madrid ha seguido creciendo. En la zona del Barrio de la Estrella se encuentran el Colegio Agustiniano y la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación. En el Paseo de la Habana está la sede de la Provincia San Nicolás de Tolentino; cerca de la calle Alcalá, a la altura de la parada de Metro Torres Arias, se ubica la Casa de Formación de la Provincia Nuestra Señora de la Candelaria y, en Las Rozas, la de la Provincia San Nicolás de Tolentino.

En la zona de Barajas se encuentra la Parroquia Nuestra Señora de Loreto y la sede de la Vicaría de España de la Provincia Santo Tomás de Villanueva. Muy cerca del estadio Metropolitano del Atlético de Madrid está la Parroquia Santa Florentina. Por último, en la confluencia de las calles Huesca y Julián Besteiro se encuentra la Comunidad San José, sede en España de la Curia General, que acoge las oficinas de ARCORES Internacional y la Oficina de Comunicación de la Orden.

Una experiencia que trasciende el tiempo

Con este recorrido por la historia, tanto pasada como reciente, queda patente cómo Madrid ha tenido y sigue teniendo una significativa presencia agustino recoleta, con una rica experiencia cultural y espiritual, tanto de ayer como de hoy. Cada lugar invita a sumergirse en la historia, admirar el arte y conectar con un legado que permanece vivo. Desde los antiguos conventos y los tesoros arquitectónicos que sobreviven hasta las presencias más modernas, Madrid se convierte en un testimonio viviente de la huella de los Agustinos Recoletos.