Actualidad | Una palabra amiga

La ofrenda del Papa Francisco

Es una virtud cristiana ofrecer el propio sufrimiento por los demás. Mientras se recupera de un tratamiento médico, el Papa Francisco sigue sintiendo los problemas globales que nos afectan a todos, abrazando y asumiendo el sufrimiento de la humanidad como propio. Ha enfrentado, abordado y promovido estas cuestiones concretas, fomentando un espíritu pastoral que beneficia a la humanidad, incluso frente a críticas de líderes mundiales y algunos funcionarios de la Iglesia.

La purificación de la Iglesia

El escándalo de abuso sexual dañó gravemente a la Iglesia. El Papa Francisco lo llama “un azote terrible en la Iglesia” y ha centrado su reforma en abordar el abuso de menores y personas vulnerables. Ha dicho con claridad: “El fracaso en actuar adecuadamente para detener este mal y asistir a sus víctimas ha manchado nuestro testimonio del amor de Dios” (Papa Francisco, Discurso a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, 2023).

Ha dialogado con las víctimas de abuso sexual clerical: “El dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor, y por eso es urgente que reafirmemos una vez más nuestro compromiso de garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables” ([Carta del Papa Francisco al Pueblo de Dios sobre el abuso sexual, 2018].

El Papa llama a los líderes de la Iglesia a involucrarse activamente en la protección de los menores y de las personas vulnerables dentro de los espacios eclesiales, así como en la provisión de justicia y reparación para las víctimas y sobrevivientes. Insiste en que “para que [los crímenes de abuso sexual], en todas sus formas, no vuelvan a suceder nunca más, es necesaria una conversión continua y profunda del corazón, manifestada con acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia…”.

Preocupación por los migrantes

El Papa Francisco ha demostrado un profundo compromiso con la protección de los migrantes, desde aquellos que huyen de conflictos hasta quienes enfrentan deportación. Resalta su dignidad intrínseca: “Los migrantes no son vistos como con derecho a participar en la vida de la sociedad como los demás, y se olvida que poseen la misma dignidad intrínseca que cualquier persona” (Fratelli Tutti, 39).

Mientras muchos adoptan narrativas discriminatorias sobre los migrantes, el Papa defiende su causa. Recientemente condenó las deportaciones masivas y las amenazas contra los migrantes indocumentados en Estados Unidos, alineándose con el apoyo de los obispos estadounidenses a estas personas. En su declaración pastoral, exhortó:

“Exhorto a todos los fieles de la Iglesia católica y a todas las personas de buena voluntad a no ceder ante narrativas que discriminan y causan sufrimiento innecesario a nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados. Con caridad y claridad, todos estamos llamados a vivir en solidaridad y fraternidad, a construir puentes que nos acerquen cada vez más, evitando muros de ignominia…” (Carta del Papa Francisco a los obispos de Estados Unidos, 10 de febrero de 2025).

Llamada persistente a una paz justa para acabar con las guerras globales

El Papa Francisco insiste en que la paz es la única solución a los conflictos globales. Aboga por una paz verdadera, una paz justa basada en la erradicación de las causas profundas de los conflictos, como la pobreza, la codicia capitalista y la corrupción gubernamental.

Ha sido claro y directo al pedir el fin de las guerras entre Ucrania y Rusia, entre Israel y Hamás, así como de los conflictos en Oriente Medio, África y Asia. Exige que los países y las instituciones dejen de suministrar armas de guerra, evitando así el sufrimiento catastrófico de los afectados.

Habla en nombre de quienes sufren los efectos de la guerra y el conflicto, declarando que cualquier guerra es un mal:

“Toda guerra deja nuestro mundo peor de lo que era antes. La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una vergonzosa capitulación, una dolorosa derrota ante las fuerzas del mal” (Fratelli Tutti, 261).

Ecología desde el corazón

El Papa Francisco ha exhortado a todos a “escuchar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres”, mostrando compasión tanto por el planeta dañado como por quienes sufren injusticia. En su encíclica Laudato Si’, subrayó la necesidad urgente de abordar la crisis ambiental global, describiéndola como el “sueño ecológico” de la Iglesia.

Inspira a movimientos y activistas a comprometerse con mayor valentía en la protección de la naturaleza y de las personas, enfatizando que:

“El entorno humano y el entorno natural se deterioran juntos; no podemos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no atendemos a causas relacionadas con la degradación humana y social… el deterioro del ambiente y de la sociedad afecta a las personas más vulnerables del planeta…” (Laudato Si’, 48).

Política transformadora

El Papa Francisco critica la polarización política como una de las causas de la desigualdad social, que provoca más sufrimiento por la mala gestión gubernamental. Llama a los líderes políticos a abrazar el servicio a la humanidad e insiste en la necesidad de “una mejor política”.

Explica que esta política debe estar basada en la caridad social:

“Esta caridad política nace de una conciencia social que trasciende cualquier mentalidad individualista: ‘La caridad social nos hace amar el bien común’, nos hace buscar eficazmente el bien de todas las personas, consideradas no solo como individuos, sino también en su dimensión social” (Fratelli Tutti, 182).

Involucrando a las Iglesias de base

El Papa deposita gran esperanza en las iglesias de base. Al nombrar cardenales con experiencia pastoral en las periferias, ha humanizado el Colegio Cardenalicio, históricamente dominado por italianos en el Vaticano.

Estos pastores dedicados del Sur Global y de países empobrecidos incluyen figuras como el cardenal Pablo Virgilio David, de Filipinas, quien defendió a las víctimas de la guerra contra las drogas en el régimen de Duterte, y el cardenal Fabio Baggio, un sacerdote scalabriniano comprometido con la causa de los migrantes. Estas elecciones amplifican las voces de las periferias dentro de la Iglesia universal.

Solidaridad común y diálogo ecuménico

El Papa Francisco promueve un enfoque ecuménico único, desarrollando mejores metodologías para fomentar un “diálogo real”. Sus encíclicas y cartas trascienden las fronteras de la Iglesia católica. Enfatiza que:

“Cuando los cristianos crecen en el servicio a Dios y al prójimo, también crecen en el entendimiento recíproco”.

Nuestra inspiración

Mientras se recupera de un tratamiento médico, el Papa Francisco sigue inspirándonos a vivir en solidaridad con los más necesitados. Su compromiso profético tiene un impacto profundo en todos nosotros.

Está dedicado a la purificación de la Iglesia, enfatizando la protección y la justicia para las víctimas de abuso sexual. Defiende los derechos de los migrantes, condenando las deportaciones y llamando a la fraternidad. Exige una paz justa para acabar con las guerras abordando sus causas profundas. Subraya la responsabilidad ecológica y la necesidad de acciones concretas. Promueve una política transformadora basada en la caridad social. Da voz a las iglesias de base y fomenta el diálogo ecuménico.

A pesar de los desafíos de salud, el Papa Francisco sigue siendo un faro de esperanza y compasión para el mundo.

 

Tagoy Jakosalem, OAR

(Tagoy Jakosalem es un activista filipino radicado en Madrid, España. Es presidente de ARCORES International, una red de iniciativas sociales eclesial que apoya proyectos en América Latina, África y Asia).
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