Una palabra amiga

Pasos que transforman el corazón

En el año 2024 el padre Fabián Martín Gómez, publicó en Editorial Augustinus el libro “Pasos que transforman el corazón”, con el que prolonga la temática que dos años antes inició sobre la centralidad del mundo afectivo en la espiritualidad, con su obra “Latidos del corazón inquieto”. Ambos títulos indican que estamos caminando por las escondidas sendas de la interioridad agustiniana.

La obra que comentamos trata de explicitar distintos itinerarios de crecimiento espiritual que san  Agustín ofrece en diferentes obras. En concreto, describe los pasos de ascensión espiritual que el santo de Hipona propone en obras como “Sobre la dimensión del alma”, en “El Génesis contra los Maniqueos I y II”, en el libro “Sobre la verdadera religión”, en el comentario “Sobre el Salmo 11”,  y en el sabroso opúsculo “Sobre el sermón del Señor en la montaña”. También la obra “Confesiones” resulta terreno fecundo para distinguir rutas de peregrinación que aparecen como programas de crecimiento espiritual conducentes a la vida nueva en Cristo.

En no pocas ocasiones, los pasos de ascensión espiritual que propone el santo resultan ser para nosotros propuestas inéditas, aspectos de su teología que no son muy conocidos en la divulgación del pensamiento agustiniano actual, por lo que la obra que reseñamos aparece como una investigación intelectual novedosa. No hemos de pensar que estos indicadores del itinerario espiritual son siempre “tips” concisos y graduales, sino que, más bien, cada paso del proyecto de crecimiento espiritual es presentado por Agustín en un encuadre más amplio de conceptos  teológicas. Así entendemos que entre los indicadores de este proyecto aparezcan elementos muy diversos como la sensación, el arte, la contemplación, las edades del hombre viejo y del hombre nuevo, la humildad, las Escrituras, la contemplación de la verdad… Podríamos decir que el gran caudal teológico de Agustín es presentado aquí como un mapa entrecruzado de  caminos por los que se nos invita a avanzar, siguiendo las huellas de aquel peregrino de la verdad y experto buscador  de Dios. Caminando junto a este guía espiritual sabemos que nuestros pasos son los afectos, que el hombre interior sube con el corazón, que la interioridad es la sede de las relaciones transformantes, que “nuestro descanso es nuestro lugar”, que el amor es la energía y la razón del caminante cristiano, que el afecto es sustancia para el diálogo con Dios, que el amor mueve, pero hay que elegir lo que amamos, y que por tanto hace falta un camino de aprendizaje del verdadero amor. Ese camino es la interioridad, la interioridad habitada, la interioridad transcendida. Así entendemos que el itinerario del peregrino es un camino para subir con el corazón, proceso que describe el obispo de Hipona como un viaje al centro de la vida, a lo más profundo de sí, al santuario de la propia conciencia.

Esta obra es una invitación a hacer el camino de la vida cristiana con el corazón en la mano, es decir, mirando de cerca y siguiendo la brújula que Agustín ofrece en sus obras para la peregrinación hacia la Patria. Sin duda se trata de una obra que descubre la ruta teológica agustiniana más apropiada para un crecimiento gradual y programado del cristiano que desea conducir su existencia hacia una vida nueva en Cristo.

En este Año Santo, en que somos todos invitados a ser peregrinos en esperanza, esta obra de Fray Fabián se nos regala como un vademécum para ascender por las escalas de la jubilar peregrinación cristiana. Veo, además, otra gran virtualidad enriquecedora; en efecto, esta obra que comentamos aparece casi al mismo tiempo que la encíclica “Dilexit nos”, en la que el papa Francisco habla sobre el amor humano y divino del corazón de Jesucristo. Y precisamente, de eso tratan estas páginas que son pasos que transforman el corazón. Enhorabuena, Fabián, por esta obra, guía para caminantes.

Fr. Lucilo Echazarreta, OAR

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