El Encuentro de la Familia Agustino Recoleta 2025 deja huella de comunión y alegría

El Encuentro de la Familia Agustino Recoleta se ha convertido en un espacio de comunión, reflexión y celebración para todos sus participantes. Las jornadas, marcadas por un profundo sentido de fraternidad, giraron en torno a temas clave como la comunidad, la solidaridad, el carisma compartido y la vida espiritual. Las experiencias personales compartidas por los participantes reflejan la intensidad vivida durante estos días. “Ha sido una experiencia muy grata, porque hemos trabajado aspectos muy sensibles para nosotros, como el sentido de comunidad y solidaridad”, expresó uno de los asistentes.

Para muchos, el encuentro supuso un verdadero redescubrimiento de la identidad agustino recoleta.

“Ha sido un verdadero encuentro de hermanos, en el que como familia nos hemos reconocido e integrado dentro del carisma. Estoy muy agradecida”.

Incluso quienes llegaron con dudas o reticencias terminaron profundamente conmovidos. “Yo no quería venir… ¡y ha sido tremendo! Tengo 77 años y nunca había bailado. Pero al ver a las monjas bailar, creo que ahora voy a empezar», expresaba Gerald Wilson, delegado en Inglaterra.

Además de ser un foro para compartir experiencias de misión y servicio, el encuentro fue una oportunidad para hacer visible la diversidad de vocaciones que enriquecen la espiritualidad agustino recoleta:

“Ha sido una experiencia muy rica. Dar a conocer lo que hacemos como Agustinas Recoletas de los enfermos, y descubrir en otros campos de trabajo una misma espiritualidad”.

Entre los momentos más valorados destacó el clima de oración compartida y el sentimiento de cercanía generado: “Nuestras oraciones ya no son solo a distancia. Ahora sentimos que somos realmente una familia y conocemos los rostros por los que oramos”.

El Encuentro concluyó dejando una fuerte sensación de unidad y esperanza. “Me voy con mucha ilusión de seguir trabajando en la formación y en la vida interior. Ha sido muy rica, muy fructífera. Que Dios bendiga a toda la familia Agustiniana”, manifestaba al despedirse la Hna. Sofía, superiora general de las Agustinas Recoletas de los Enfermos.

Una vez más, el espíritu el carisma agustino recoleto ha demostrado su vitalidad, capacidad de convocatoria y fuerza renovadora en este abrazo global que es, verdaderamente, un signo de los tiempos.