Del 10 al 14 de junio de 2025, por primera vez, una delegación oficial de las Juventudes Agustino Recoletas (JAR) de Filipinas participó en el National Youth Day celebrado en la Arquidiócesis de Cáceres, Naga City. Acompañados por su director espiritual, Fr. Joseph Dexter Palagtiosa, OAR, cinco jóvenes llevaron al corazón de la Iglesia filipina la llama del carisma recoleto: unidad, interioridad y servicio.
Una peregrinación con alma agustiniana
Bajo el lema bíblico “Alégrense en la esperanza, sean pacientes en el sufrimiento, perseveren en la oración” (Rom 12,12), el NYD fue un espacio privilegiado de formación, fe, comunión y testimonio.
Los jóvenes recorrieron un completo itinerario espiritual que incluyó:
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Peregrinación a siete iglesias
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Talleres formativos y plenarias
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Actividades de inmersión comunitaria
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Procesión de la Traslación
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Entronización de Nuestra Señora de Peñafrancia, patrona de Bicolandia
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Celebraciones culturales y litúrgicas diarias
Días de formación, diálogo y misión
El segundo día del encuentro, conocido como “Adlaw nin Formacion”, se centró en el fortalecimiento del camino vocacional, con dinámicas que invitaron a los jóvenes a escuchar la voz de Dios desde la vida concreta.
En el tercer día, “Adlaw nin Peregrinacion”, los jóvenes vivieron momentos de cercanía con comunidades locales y parroquias, enriquecidos con intercambios culturales y un acto de síntesis lleno de emoción y gratitud.
Además, los líderes juveniles participaron en el “Pakikipag-Katood”, un foro de diálogo promovido por la Comisión Episcopal para la Juventud (ECY), donde se reflexionó sobre los desafíos actuales de la pastoral juvenil en Filipinas.
Una huella recoleto en el corazón de la juventud
La “Vigilia nin Paglaom”, ceremonia final del NYD, fue una celebración vibrante en la que los jóvenes compartieron testimonios, danzas y cantos. Allí, las JAR de Filipinas fueron testigos vivos del Tatak Rekoleto —la huella que el carisma agustino recoleto deja en quienes lo viven con alegría y compromiso.
A través de cada gesto, oración y encuentro, los jóvenes dieron testimonio de una Iglesia joven en salida, encarnando la espiritualidad agustiniana desde la sencillez, la unidad y el amor fraterno.
Gracias, Filipinas. ¡Gracias, JAR!
Esta primera participación de las JAR de Filipinas en el NYD ha sido un paso histórico que estrecha lazos entre la juventud y la gran familia agustino recoleta. Un envío misionero que confirma que el fuego del carisma recoleto sigue ardiendo con fuerza en el corazón de los jóvenes.
¡Dios Mabalos, JAR! o nuestro idioma: ¡Dios bendiga a la JAR!