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El corazón de la Parroquia de San José: Retiros y acompañamiento espiritual

La Parroquia de San José, en Santa Fe (Argentina), se ha convertido en un referente en el acompañamiento espiritual y la formación de jóvenes y adultos a través de nuestro carisma. De hecho, se ha consolidado como una de las más activas en la Vicaría de Argentina. 

Esta comunidad ha impregnado de la espiritualidad agustiniana las propias actividades parroquiales y ha desarrollado, además, retiros y grupos de acompañamiento espiritual que han transformado la vida de muchos de sus participantes y ayudado a profundizar en el conocimiento de esta espiritualidad.

Historia y crecimiento

En 1988, Fr. Manolo Fernández, Fr. Carlos María Domínguez y Fr. Marcelo Corleto crearon la estructura de acompañamiento en el carisma agustiniano que hoy se sostiene en la parroquia. Así, comenzaron una dinámica misionera que perseguía conectar a los jóvenes universitarios con la parroquia, para que tuvieran una primera experiencia del amor de Dios. A partir de ahí, se buscaba acompañarles en el proceso de fe y de conocimiento del carisma agustiniano. Con posterioridad, se abrió esta iniciativa para incluir a adolescentes y adultos e integrar así a toda la comunidad, en un proceso continuo de crecimiento espiritual. 

“Corazón Inquieto” y “Casiciaco”

El carisma se presenta por medio de los llamados “retiros de impacto”. Un primer tipo de retiro, llamado “Corazón Inquieto”, se destina a los adolescentes de entre 15 y 17 años. Sirve de inicio de un camino de introspección y descubrimiento espiritual. 

Para los adultos, la parroquia ofrece un segundo retiro, denominado “Casiciaco”, que se adapta a las diferentes etapas de la vida. Así, esta actividad se organiza en grupos de participantes de 18 a 25 años y de 30 a 60 años, y en otro específico destinado a matrimonios. En cada uno de ellos, los participantes pueden reencontrarse con su fe y con los valores del carisma agustino recoleto. 

La dinámica de estos retiros busca ayudar a los jóvenes a entrar en su interior y discernir los distintos aspectos de su vida a la luz de Jesús. La desconexión del exterior, el acompañamiento musical y las distintas reflexiones ayudan a los jóvenes a tener una nueva mirada sobre sí mismos. 

Como se explica seguidamente, estos retiros, además, no concluyen en el fin de semana sino que se extienden durante uno o tres años en un proceso de acompañamiento continuo. De este modo, los participantes son guiados por un equipo de coordinadores y guías que comparten sus experiencias personales y los asisten en sus caminos espirituales. 

En los retiros para adultos se les brinda la posibilidad de experimentar el encuentro con Jesús en comunidad, a través de espacios de interioridad, de oración y de compartir fraterno. En el retiro para matrimonios, de dos días de duración, la profundización en el carisma agustiniano les permite fortalecer su amor consagrado.

Las comunidades de servicio: ministerios y guías

Sin embargo, este trabajo de acompañamiento no se podría llevar a cabo sin la ayuda que prestan las comunidades de servicio, llamadas “ministerios”, que intervienen en las distintas etapas y momentos de la vida agustino recoleta de la comunidad, tanto en el movimiento de adolescentes como en el de adultos. De este modo, cada ministerio acompaña una etapa, durante los distintos años que la componen. En cada uno de estos períodos, los participantes se organizan en comunidades.

Así, en el caso de los adolescentes, el ministerio de Río de Vida persigue durante cinco años que, tras la Primera Comunión, vivan el retiro “Corazón Inquieto”. Por otro lado, el ministerio de la etapa Milán acompaña a los adolescentes que realizan el retiro “Corazón Inquieto”, entre 15 y 17 años. Por último, el ministerio de la etapa de Casiciaco asiste a los jóvenes que realizan el retiro del mismo nombre y los acompaña, durante un año o año y medio.

La labor de los ministerios se completa con la de los guías acompañantes, que asisten directamente a cada una de las comunidades. Comparten a los participantes en los retiros su experiencia personal con Jesús. De hecho, su labor resulta fundamental porque suele ser habitual que abran su corazón ante los jóvenes y adolescentes, y muestren su experiencia personal y concreta con Jesús, con María y con la Iglesia. Asimismo, asumen el compromiso de acompañar a los jóvenes y adolescentes durante un período de un año (en Casiciaco) o hasta de tres años (en la etapa Milán) en su camino de conocimiento y profundización en el carisma agustiniano.

En la actualidad, en la parroquia existen dos precomunidades, que integran a unos 20 jóvenes cada una.

La experiencia posterior

Después de estos retiros se invita a los adolescentes, los jóvenes y los adultos a que puedan continuar con la experiencia agustiniana viviendo en comunidad. Durante un año, los adultos son acompañados por personas (adultos y matrimonios) que ya vienen profundizando en el carisma agustiniano, por medio de su vida en comunidad.

Tanto los adolescentes como los jóvenes y los adultos cierran su etapa de “pre-comunidad” con otro retiro, que congrega a toda la comunidad agustino recoleta de la comunidad. Se trata del Retiro de Evangelización Fundamental (REF), que consiste en una experiencia en la que se pasa por el corazón el Kerigma de nuestra fe. Después de este retiro, ya comienzan a vivir con independencia su vida de comunidad.

El movimiento JAR cuenta actualmente con 20 comunidades, las 2 precomunidades citadas, 4 caravanas de la etapa Milán y 5 comunidades de la etapa de Río de Vida.

En el movimiento de adultos se realiza el acompañamiento con la misma estructura, por medio de equipos de acompañamiento para la etapa de “precomunidad”, después de realizar el Casiciaco tanto los adultos como los matrimonios, y, posteriormente, la etapa de comunidad. 

La parroquia cuenta, en el momento presente, con 37 comunidades, entre las de adultos y matrimonios, y con 6 precomunidades.

Nuevas iniciativas: La Fraternidad Seglar

Además, en este año 2024 la parroquia ha iniciado un nuevo itinerario para dar a conocer la Fraternidad Seglar Agustino Recoleta, un camino para laicos que ya han disfrutado de una experiencia en la vida agustiniana y que desean vivir plenamente su vocación cristiana y de santidad con fundamento en este carisma.

Este camino se inicia con la toma de conciencia sobre cuál es el llamado del laico en la Iglesia. Continúa con una relectura de la experiencia vital y espiritual de San Agustín, expresada en las Confesiones y en la biografía sobre el obispo de Hipona escrita por San Posidio, y, por último, se reflexiona sobre la invitación de la Orden a los laicos para que respondan a la llamada cristiana desde el carisma agustino recoleto.

El acompañamiento vocacional

Por último, se debe destacar la labor de acompañamiento que se realiza con jóvenes y adultos en el aspecto vocacional. Este trabajo lo desarrolla un equipo parroquial que, junto con el promotor vocacional de la zona, genera espacios de interioridad y discernimiento mediante retiros para varones, mujeres y novios. Al mismo tiempo, abre espacios de diálogo, como el que suponen los cines-debate. 

De este modo, se ofrece la posibilidad a los jóvenes de que se planteen una vida de encuentro con Jesús a través de la vida agustino recoleta y de que piensen y sueñen proyectos de vida personales, en servicio a los hermanos y a toda la Iglesia, como una llamada vocacional propia.

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