Ayer, 27 de septiembre de 2024, concluyó la Asamblea de Monjas Agustinas Recoletas de México con una solemne Eucaristía presidida por Mons. Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, y concelebrada por Fr. Jesús María Ramos Leza y Fr. Gerardo Ruiz Murillo. La Asamblea, que reunió a las prioras y delegadas de los monasterios federados, cerró un ciclo de reflexión y toma de decisiones importantes para la vida monástica.
Tras la clausura, aprovechamos la ocasión para entrevistar a Sor Olivia Hernández García, recién electa presidenta de la Federación de Monjas Agustinas Recoletas de México. Sor Olivia, originaria de Tampacán, San Luis Potosí, ha compartido con nosotros su recorrido vocacional y su visión sobre los retos y oportunidades que enfrenta la Federación.
El Señor me puso en el camino a las hermanas Agustinas Recoletas durante una ordenación sacerdotal, relata Sor Olivia. Desde ese primer encuentro, sentí un fuerte llamado que se fue confirmando con el tiempo. Ingresé al monasterio en 1998 y, desde entonces, la fraternidad y el sentido de ser hermana han sido las experiencias que más vida me dan.
Durante la Asamblea, se abordaron temas fundamentales como la formación, la promoción vocacional, la vida de oración y el gobierno interno de los monasterios. Uno de los momentos más importantes fue la revisión del Directorio actualizado, en el que revalorizamos los fundamentos de los documentos más recientes para la vida contemplativa, explicó Sor Olivia, haciendo referencia a Vultum Dei Querere y Cor Orans.
Actualmente, la Federación cuenta con 20 monasterios (15 en México y 5 en otros países), y está compuesta por 202 hermanas de votos solemnes, 19 hermanas de votos simples, además de novicias, postulantes y aspirantes. Este año, cinco nuevos monasterios participaron por primera vez en la Asamblea, fortaleciendo la unidad de la Federación.
Sobre su elección como presidenta, Sor Olivia lo describe como una llamada inesperada pero providencial. El día de la elección coincidió con el aniversario de la restauración del convento de Puebla en 1905. Es un hermoso recordatorio de cómo Dios nos guía, como lo hizo con Madre Guadalupe Vadillo, cuya obra permitió el florecimiento de los 16 monasterios que hoy componen nuestra Federación.
Con motivo de esta elección, Sor Olivia ha respondido a nuestras siguientes preguntas:
¿Qué es la Asamblea Federal Electiva (Ordinaria)?
Es la reunión de las Prioras y una delegada de todos los monasterios federados para elegir a la Presidenta Federal y a su Consejo, junto con la ecónoma. Trata, asimismo, asuntos importantes que atañen al buen caminar de los monasterios. Esta Asamblea se lleva a cabo cada 6 años. Ahora el Cor Orans nos ha marcado tener una Asamblea intermedia cada tres años para analizar las tareas realizadas de acuerdo con las determinaciones tomadas en la Asamblea Ordinaria.
¿Cuáles son los temas que se trataron en esta Asamblea?
En la Asamblea se abordaron cuestiones relativas a la formación, la promoción vocacional, nuestra vida de oración, el gobierno, la vida fraterna y la economía. En esta ocasión se presentó para su revisión y aprobación la actualización del Directorio. Esto último me pareció muy oportuno, ya que al hacer la revisión, todas las presentes pudimos revalorar los fundamentos propuestos por los últimos documentos Vultum Dei Querere, Cor Orans, Orientaciones formativas de la Búsqueda del rostro de Dios y nuestro Plan de Formación Propio, que nos ayudarán a complementar nuestras Constituciones, que aún nos falta actualizar.
¿Cómo fue la presencia del Padre General en la Asamblea?
La presencia de nuestro Padre General en la Misa de Apertura nos dejó un sabor de hermano, cercano y sencillo, tanto por su forma de relacionase como por su disposición a compartir. Creo que dejó abierta nuestra confianza para poder acercarnos a él, no sólo como Prior general sino desde esa experiencia de sentirlo hermano en nuestro caminar.
¿Cuál es la función de la Presidenta Federal?
Su tarea consiste en coordinar los monasterios en todo lo que respecta a la parte religiosa, humana, intelectual y formativa en la federación, con especial atención a los aspectos fundamentales de nuestro carisma agustino recoleto. Asimismo, su labor persigue crear los lazos fraternos entre los monasterios y de la Orden. El servicio se presta durante 6 años y ahora se puede optar por residir en el Monasterio al que se pertenezca, siempre que la Asamblea no acordara lo contrario.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la Federación?
Sin duda, crear esos lazos fraternos con actos concretos del sentido de familia unida, no sólo entre nuestros monasterios, de forma que podamos tener más relación y apoyo entre todos los que conformamos la familia agustiniana, utilizando nuestros dones. Uno de esos retos consiste en avanzar en una renovación conjunta de nuestras Constituciones, algo necesario por las nuevas exigencias que se contienen en los últimos documentos referentes a la vida contemplativa.
¿Cuáles son sus sueños para la Federación?
Sueño con que lleguemos a ser una federación auto-formativa, en la que todas nos responsabilicemos de ser y disponer de hermanas preparadas en el ámbito de la Federación, para que apoyen nuestro crecimiento integral en las diferentes áreas.
¿Qué le pediría a la Orden?
Antes que pedir, me gustaría agradecer la cercanía y apoyo que nos han dado, ya que parte de lo que hemos llegado a crecer, tener y ser como monjas y federación se lo debemos mucho a su asistencia y al asesoramiento que nos han brindado. Y esto es lo que seguiría pidiendo: el apoyo en todo lo que conlleva nuestro crecimiento espiritual, humano y carismático.
