Russell Lapidez es religioso agustino recoleto, nacido en Koronadal City, South Cotabato, Mindanao (Filipinas) en 1977. 
Él fue uno de los fundadores de esta nueva misión en la Orden en el Contienente asiático, en un momento de muchas dificultades derivados de la pandemia del Covid19. En la actualidad, el trabajo de los Agustinos Recoletos en la isla de Borneo se desarrolla en la Parroquia de San Agustín de Hipona de West Kalimantan.
«Su cultura, por tanto, no solo es receptiva a la fe cristiana, sino que con estas características naturales ha resultado fácil su contacto con los valores propios del carisma agustino recoleto.»
Fr. Russell destaca cómo «la sociedad indonesia es multicultural: cada grupo étnico es muy diferente del otro. En Kalimantan, donde nos encontramos los Agustinos Recoletos, el pueblo tiene una muy clara orientación cultural que da una gran importancia a la familia. También valoran mucho otras cuestiones cercanas a nuestro modo de ser y actuar, como el trabajo duro o el cuidado de los bienes comunes. Su cultura, por tanto, no solo es receptiva a la fe cristiana, sino que con estas características naturales ha resultado fácil su contacto con los valores propios del carisma agustino recoleto.»
Los Agustinos Recoletos han llegado a una zona donde la semilla de la fe católica ya había sido plantada en los corazones de la gente gracias al incansable trabajo de los Franciscanos holandeses. 
Sin embargo, tras años de escasez de clero, muchos fieles se habían convertido en católicos nominales, otros se unieron a diferentes denominaciones cristianas y algunos incluso abrazaron la fe islámica.
«La situación comenzó a cambiar con el establecimiento de la Parroquia de San Agustín de Hipona. Los pueblos que no recibían la visita de un sacerdote desde hacía más de cinco años, hoy cuentan con presencia regular de clérigos al menos una vez al mes», destaca Fr. Russell.
Este nuevo dinamismo ha provocado un notable retorno a la práctica de la fe. Algunos fieles han regresado desde iglesias protestantes, mientras que otros, que anteriormente profesaban el islamismo, han recibido el sacramento del bautismo.
Los fieles manifiestan un profundo deseo por recibir alimento espiritual. Además, la formación de servicios y ministerios específicos, como el acompañamiento a jóvenes y la creación de grupos para adultos, ha facilitado la integración de los valores del carisma agustino recoleto, centrado en la vida en comunidad y el enriquecimiento de la interioridad personal.
«El proceso formativo llevará tiempo», indica Fr. Russell. «Pero lo que realmente importa y en lo que estamos enfocados actualmente es la constancia.» Este proceso de revitalización de la fe católica sigue en marcha, con la esperanza de un futuro donde los valores cristianos vuelvan a florecer en toda su plenitud.
