En Sierra Leona, un país donde las desigualdades afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas, la labor de los Agustinos Recoletos está marcando una diferencia crucial. 
Desde su llegada al país Africano, la Orden está desarrollando un proyecto integral para empoderar a las mujeres, apoyar a las familias y proporcionar una oportunidad de educación a las niñas en situación de vulnerabilidad. Fr. Jess Marco Sanchez es uno de los religiosos que coordina la iniciativa, respaldada por ARCORES Internacional. En palabras de Fr. Jess, «este proyecto está contribuyendo significativamente a mejorar la calidad de vida de estas comunidades».
Apoyo a las mujeres: el camino hacia el fortalecimiento de las familias
La situación de la mujer en Sierra Leona es particularmente compleja. La mayoría enfrenta limitaciones impuestas por la pobreza, la falta de acceso a la educación y las barreras culturales. Para muchas, las oportunidades de desarrollo son extremadamente limitadas, y el sostenimiento de sus familias depende en gran medida del pequeño comercio que logran sacar adelante. En este contexto, los Agustinos Recoletos han establecido un proyecto de apoyo financiero y de organización comunitaria enfocado en estas mujeres luchadoras.
«Este proyecto está contribuyendo significativamente a mejorar la calidad de vida de estas comunidades».
A través de la organización de mujeres del mercado local, y con el lema «Ta mareneh ta wopeneh», que en el idioma temne significa «apoyo compartido para el éxito comunitario», este programa busca fortalecer a las familias mediante el empoderamiento de las mujeres.
«Cada mes, se ofrece apoyo financiero complementario a los ahorros de estas mujeres, permitiéndoles acceder a microcréditos sin intereses que son esenciales para el crecimiento de sus pequeños negocios. Con estos fondos, las mujeres no solo sostienen a sus familias, sino que también contribuyen a la prosperidad del entorno comunitario, generando oportunidades donde antes solo había carencias», afirma Fr. Jess.
«Ta mareneh ta wopeneh», que en el idioma temne significa «apoyo compartido para el éxito comunitario», este programa busca fortalecer a las familias mediante el empoderamiento de las mujeres.
Educación para las niñas: rompiendo el círculo de la pobreza
«En Sierra Leona, la educación de las niñas sigue siendo un gran desafío», indica una de las responsables de la escuela internado que los Agustinos Recoletos y ARCORES Internacional coordinan en Kamalo. 
«La pobreza, las normas culturales y la falta de infraestructura son solo algunos de los obstáculos que impiden que las niñas puedan ir a la escuela». Frente a esta realidad, los Agustinos Recoletos han lanzado una iniciativa que proporciona educación a las niñas más vulnerables, construyendo un futuro distinto y esperanzador para ellas.
Con la ayuda de ARCORES Internacional, este año se han acogido a 12 niñas en un internado especialmente habilitado para garantizar su acceso a la educación. «Estas niñas, que de otro modo habrían quedado relegadas a los confines del hogar o el trabajo infantil, ahora tienen la oportunidad de aprender, crecer y convertirse en futuras líderes de sus comunidades. La educación es una poderosa herramienta para romper el círculo de la pobreza, y estos esfuerzos están plantando la semilla del cambio que transformará las vidas de generaciones venideras», afirma una de las cuidadoras de las niñas.
Con la ayuda de ARCORES Internacional, este año se han acogido a 12 niñas en un internado especialmente habilitado para garantizar su acceso a la educación.
Construyendo comunidades sostenibles
Los voluntarios de ARCORES Internacional también están teniendo un papel fundamental en la misión de los Agustinos Recoletos en Sierra Leona. 
Su trabajo abarca desde la construcción de escuelas y perforación de pozos de agua potable, hasta la realización de talleres de saneamiento y visitas a las familias más necesitadas en las aldeas más remotas. Estas actividades están generando un impacto directo y positivo, no solo a nivel individual, sino también comunitario, promoviendo un desarrollo sostenible que implica a todos.
Fr. Elpidio Sarita Jr. es otro de los religiosos agustinos recoletos que trabaja en Sierra Leona. Según él, «cada pozo, cada ladrillo y cada taller representa un paso más hacia una Sierra Leona más justa y equitativa». Este enfoque integral de los Agustinos Recoletos no solo está satisfaciendo necesidades básicas, sino también construyendo un camino hacia la autosuficiencia y la esperanza para estas comunidades.
«El futuro está en sus manos»
El trabajo de los Agustinos Recoletos en Sierra Leona es un testimonio del poder del compromiso y la solidaridad internacional. Al empoderar a las mujeres, educar a las niñas y trabajar directamente en el desarrollo comunitario, están contribuyendo a la construcción de una sociedad más fuerte y equitativa. Aún queda mucho por hacer, pero la semilla del cambio ya ha sido plantada y está empezando a dar sus frutos.
Fr. Jess está convencido de que «los Agustinos Recoletos de Sierra Leona y los voluntarios de ARCORES Internacional continuaremos nuestra misión con la firme convicción de que, con el apoyo adecuado, cada mujer, cada niña y cada familia pueden transformar su presente y construir un futuro lleno de oportunidades. El futuro están en sus manos».