Acaba de ver la luz la tercera gran obra que los agustinos recoletos esperaban. A finales del año pasado, la editorial española Biblioteca de Autores Cristianos publicaba las Obras completas de Mariana de San José, iniciadora del movimiento recoleto femenino a comienzos del siglo XVII; era un volumen de casi 2.000 páginas, producto de varios decenios de trabajo de Jesús Diez Rastrilla. Meses más tarde salía también de la imprenta el tomo XIII de las Crónicas de la Orden, que firma José Manuel Bengoa, otro agustino recoleto dedicado a la investigación.
El segundo tomo
Faltaba el segundo tomo de la Historia de los Agustinos Recoletos, de Ángel Martínez Cuesta. El primer volumen se había publicado en 1995, hace veinte años, con un subtítulo que acotaba la parcela histórica abarcada: “Desde los orígenes hasta el siglo XIX”. El subtítulo de este tomo segundo es más escueto y concreto: “El siglo XIX”.
Puede parecer falta de proporción: cien años tan sólo en el volumen segundo, contra los quince siglos del primero. Pero ello indica, más bien, el trabajo de investigación que ha exigido y la importancia determinante del siglo XIX en la historia recoleta. No se puede entender la Orden de Agustinos Recoletos en su configuración actual si no se conocen los entresijos que, en el tomo recién aparecido, Martínez Cuesta explora e ilustra magistralmente.
Una obra clave
A Cuesta le falta concluir la obra. El tomo tercero y último, que llegará hasta los años del Postconcilio, él lo anuncia para dentro de unos meses. Cuando la obra esté completa, recogerá con amplitud la historia completa, circunstanciada y ponderada de la andadura recoleta. El lector curioso podrá conocer con detalle los avatares en el tiempo de esta Orden religiosa; y, desde esta plataforma histórica, los agustinos recoletos estarán en condiciones de proyectar un futuro coherente con su ejecutoria ilustre.