Monseñor Azcona ingresó en la Orden de Agustinos Recoletos y en ella profesó el 22 de septiembre de 1958 en Monachil, Granada, España. Tras muchos años de formación y con diferentes destinos y cargos ocupados, en 1985 fue destinado a la misión de Marajó, Brasil y el 4 de mayo de 1987 fue ordenado obispo de la Prelatura de Marajó, que comprende la isla de Marajó, con una extensión de 181.978 km2 y una población de 260.000 habitantes (239.000 católicos).
Su lema episcopal “In nomine Domini” le ha acompañado durante todos estos años al servicio de la Iglesia y en su defensa de los Derechos Humanos, reconocida en todo el mundo. Durante la 49ª Asamblea Plenaria de la Conferencia de Obispos Católicos de Brasil (CNBB), denunció el tráfico de personas, armas y drogas y alertó del gran problema que todo ello representa para la Humanidad. Desde entonces se convirtió en el abanderado de la Iglesia brasileña en su denuncia ante las autoridades políticas.
Este tipo de manifestaciones públicas, y sus continuas denuncias e intervenciones ante diferentes grupos y autoridades, han hecho que monseñor Azcona fuera amenazado de muerte; se convirtió en el Obispo “marcado para morir”, según el titular del reportaje de Televisión Española que lo popularizó. Este peligro no sólo no le hizo retroceder; antes, al contrario, no ha hecho más que reforzar su celo por la defensa de los derechos de todas las personas, niños, mujeres, hombres, ancianos…hasta el día de hoy.
Su sucesor en la Prelatura de Marajó
El Santo Padre ha nombrado Obispo de la Prelatura territorial de Marajó (Brasil) a Mons. Evaristo Pascoal Spengler, O.F.M. hasta entonces Vice Ministro Provincial de la Provincia de la Inmaculada Concepción do Brasil, con sede en Sao Paulo.
El nuevo prelado nació el 29 de marzo de 1959 en Gaspar, Diócesis de Blumenau, estado de Santa Catarina, Brasil. Hizo la profesión religiosa el 2 de agosto de, 1982 en la Orden de los Hermanos Menores y fue ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1984.