El Rector de la UNIAGUSTINIANA de Bogotá valora el reciente convenio firmado por la institución educativa y la Orden de Agustinos Recoletos para impulsar la labor de ambos y explica cómo traslada el carisma agustino recoleto a la universidad
Una oportunidad. Así ve el Rector de la UNIAGUSTINIANA de Bogotá, Carlos Villabona, el convenio de colaboración firmado recientemente por la institución que lidera y la Curia general de la Orden de Agustinos Recoletos. Ambos caminarán ahora de la mano impulsando la labor que realiza la universidad colombiana y los frailes agustinos recoletos en educación, solidaridad y comunicación.
«La firma de cualquier convenio abre muchas oportunidades para las partes que lo firman: de superación, de creatividad, de manejos. Se abren caminos, oportunidades», indica Carlos Villabona. «Las dos parten asumen un rol de protagonismo en donde cada uno aporta lo mejor de sí mismo para el beneficio de las dos partes», explica.
Este nuevo convenio es, desde su punto de vista, «un acercamiento» de la Orden de Agustinos Recoletos a una institución que trabaja diariamente por trasladar el carisma agustino recoleto a la labor educativa de la universidad. «Tenemos actividades académicas que tratan de rescatar los valores, de ejercerlos, de vivirlos en el día a día de cada uno de nosotros».
«Si no formamos en valores, somos una academia más; pero si formamos en valores tenemos un plus que esos valores vienen a reforzar los conocimientos y a impulsarlos a la aplicación de la transformación del país y ayuda de la sociedad». El Rector de la UNIAGUSTINIANA es el primero que apuesta por esta educación cristiana y en valores porque si no, «somos una academia más».
La filosofía de la universidad de Agustinos Recoletos en Bogotá se basa en un principio claramente agustiniano: la trascendencia interior «en el día a día, en el diálogo con los muchachos, sus oportunidades, sus problemas…». Consiste en «que nos superemos a nosotros mismos», algo que en la universidad es necesario. «Esa trascendencia -explica- quiere llevar a las personas a esa vivencia y sentido que le da la relación con Dios». Esto es algo que está en el mismo lema de la UNIAGUSTINIANA: ‘Trascende et teipsum’.