Secretariado de Espiritualidad y Formación

Los jóvenes en la Iglesia: Formación Permanente en Río de Janeiro

Numerosas personas acudieron a las jornadas de Formación Permanente organizadas por el Secretariado general de Espiritualidad y Formación en Río de Janeiro. Los Jóvenes, la fe y el Discernimiento Vocacional fue el tema a reflexionar en los cinco días de formación

Laicos y religiosos agustinos recoletos de Brasil asistieron a la semana de Formación Permanente convocada por el Secretariado general de Espiritualidad y Formación en Río de Janeiro del 4 al 8 de junio. Los Jóvenes, la fe y el Discernimiento Vocacional fue el tema de las jornadas siguiendo la línea que la Orden de Agustinos Recoletos ha tomado como prioritaria a lo largo del año.

Después del éxito de la primera jornada celebrada en Monachil (Granada, España), las segundas celebradas en Río de Janeiro contaron con gran seguimiento. Relevante fue la presencia de Antônio Ramos do Prado, conocido como P. Toninho, asesor nacional de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud (CNBB) y conocedor de la realidad juvenil católica en el país. El P. Toninho guio en la comprensión de la cultura y los jóvenes de Brasil, así como en las perspectivas y desafíos que se plantea la Iglesia para la evangelización del mundo juvenil.

Falta de escolarización, pobreza, drogas, mafias, violencia, abusos… El panorama para muchos millones de adolescentes y jóvenes en Brasil es realmente desolador. Y ahí es donde los Agustinos Recoletos, como Iglesia, quieren estar, como se indicó en las jornadas de Formación Permanente. La Iglesia de Brasil pide ofrecer un camino de educación en la fe y el acompañamiento personal, concreto para cada realidad.

Los Agustinos Recoletos pueden responder ofreciendo su propio carisma; lo que son. Aquí es donde los agustinos recoletos Danilo Janegitz y Francisco Javier Monroy presentaron el movimiento JAR (Juventudes Agustino Recoletas) como respuesta acorde y en consonancia con la pastoral juvenil en Brasil.

Este encuentro de formación permanente despierta y pone a la espera de los dos grandes eventos que aún tendrán lugar: el Sínodo de los obispos, en octubre, y la JMJAR en enero de 2019 en Panamá. Al optar y comprometerse a acompañar a los jóvenes es donde se descubre que es parte de la revitalización que estamos buscando. Lo dice el papa Francisco, al incidir en la exigencia de salir de los propios esquemas: “Acompañar a los jóvenes exige salir de los propios esquemas pre-confeccionados, encontrándolos allá donde están, adecuándose a sus tiempos y a sus ritmos; significa también tomarlos en serio en sus dificultad para descifrar la realidad en la que viven y para transformar un anuncio recibido en gestos y palabras, en el esfuerzo cotidiano por construir la propia historia y en la búsqueda más o menos consciente de un sentido para sus vidas”.

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