De libero arbitrio III, 10,29.
Pensamiento del Aug 23
Como de dos modos se engendra el pecado: o por espontánea decisión o por la persuasión de otro, a ello parece aludir el profeta cuando dice: Líbrame le los pecados ocultos, Señor, y perdona a tu siervo de los ajenos; pero ambos se cometen voluntariamente.