Pensamiento del Dec 21

Pero contra esto objetan: Ya podía Dios, por ser omnipotente, inclinar su voluntad —la de Adán y Eva— a la buena parte del bien. Ciertamente, podía. Pues ¿por qué no lo hizo? Porque no quiso. El porqué no lo hizo, secreto suyo es. Y nosotros no debemos empeñarnos en saber más de lo que conviene.

De genesi ad Litteram XI, 10


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