Cada 5 de diciembre, todas las comunidades de agustinos recoletos celebran el aniversario de la Recolección Agustiniana. Este último año, los frailes de Filipinas han prolongado la fiesta tres días más. Del 6 al 8 ha tenido lugar en el Recoletos Formation Center de Mira Nila (Quezon City) un encuentro cultural al que han asistido, además de los actuales profesores y estudiantes del centro, buena parte de los 178 graduados que han pasado por sus aulas.
Teologado de la Provincia
Mira Nila, como es conocido popularmente en la Orden, es el buque insignia de la Recolección en Filipinas. Su inauguración, el 5 de diciembre de 1985, completaba un largo proceso de creación de seminarios propios en aquel país; un proceso que implicaba la formación de profesores y formadores agustinos recoletos. Se pudo así, trece años más tarde, dar el paso de crear allí una nueva provincia, la octava, que recibió el nombre de San Ezequiel Moreno.
En este seminario se han formado, con profesores recoletos en su mayoría, todos los religiosos filipinos de la Orden de los últimos 25 años. Y es un punto de referencia para otras congregaciones, que en los últimos años han solicitado la admisión de sus formandos. De hecho, de los 62 estudiantes que asisten hoy a clase en Mira Nila, tan sólo 18 son recoletos; los demás pertenecen a otros 8 institutos religiosos e incluso hay un seminarista diocesano.
Y Mira Nila no es sólo una casa de formación. Es todo un complejo que incluye una buena biblioteca, abierta al público, el archivo histórico de la provincia de Filipinas y un ambicioso Museo Recoleto en el que se exponen las principales reliquias que la Orden tiene en aquel archipiélago. El conjunto lo completa la parroquia dedicada a Nuestra Señora de la Consolación, que dispone de amplias instalaciones y es atendida por los religiosos de la comunidad.
En este seminario se han formado, con profesores recoletos en su mayoría, todos los religiosos filipinos de la Orden de los últimos 25 años. Casa de la Orden
El conjunto de la Orden no podía mantenerse al margen de un acontecimiento de la relevancia de estas bodas de plata. El prior general, Miguel Miró, envió para la ocasión un mensaje en el que, tras hacer breve historia de la génesis de la casa y encarecer su importancia, exhorta a todos a abrirse al futuro con esperanza. Tomando pie del capítulo general recién terminado, Miró hace hincapié en la importancia de la formación y afirma con contundencia: “en la formación necesitamos la aportación del teologado de Mira Nila, no sólo para la provincia de San Ezequiel, sino para la Orden y la Iglesia”.
Para terminar, en fin, con una declaración que es todo un programa de trabajo para la etapa que ahora comienza: “Necesitamos que de Mira Nila salgan agustinos recoletos que vivan su vocación con alegría; hombres de profunda oración, amantes de la pobreza y la sencillez; que afronten las dificultades con espíritu de sacrificio; que se esfuercen por una vida comunitaria más fraterna. Necesitamos agustinos recoletos con ilusión misionera capaces de superar las fronteras y descubrir nuevos horizontes para anunciar el Evangelio”.