A lo largo de los último meses han sido noticia varios lugares relacionados con san Ezequiel Moreno. Por lo general han sido iglesias que han tenido que ver con el santo nacido en Alfaro (La Rioja, España) y que recuerdan momentos de su vida y distintos aspectos de su personalidad.
España
El pasado 20 de abril, miércoles santo, se inauguraba de nuevo la catedral de Santa María de la Huerta, en Tarazona (Zaragoza, España). Una catedral que se remonta a mediados del siglo XII y que estaba sometida a restauración desde 1992. La catedral de la diócesis a la que Ezequiel perteneció desde su nacimiento hasta su muerte, y en la que sin duda oró en muchas ocasiones. El nuevo obispo de la diócesis, el también agustino recoleto Eusebio Hernández Sola, engastó una reliquia de su hermano de hábito en el nuevo altar de la catedral.
Por esas mismas fechas se inauguraba también, tras varios años de obras para eliminar los problemas de humedad, la colegiata de San Miguel, en el pueblo que vio nacer a Ezequiel, en Alfaro (La Rioja, España). Esta iglesia del siglo XVI, enteramente construida en ladrillo, al igual que la catedral de Tarazona, fue la parroquia a la que perteneció san Ezequiel durante su infancia. En una de sus capillas se conserva la pila bautismal donde recibió el bautismo.
Colombia
Poco antes, el 20 de marzo, y esta vez en el continente americano, se clausuraba en Pasto (Colombia) por orden judicial la catedral que amenazaba ruina. La primera piedra de la catedral pastusa fue colocada por san Ezequiel el 25 de octubre de 1899. Poco a poco, pero sin interrupciones, el templo empezó a levantarse. El santo obispo no lo pudo ver concluido, dado que hasta 1921 no se abrió al culto. Hace 10 años se detectó en la cúpula una fisura que ha sido objeto de varias intervenciones y que, finalmente, ha motivado su cierre.
Filipinas
El 20 de mayo, en Filipinas, han comenzado las obras de cimentación del primer santuario dedicado al Santo de Alfaro. Será un templo con capacidad para 700 personas en las proximidades de Las Piñas, una ciudad próxima a Manila de la que san Ezequiel fue párroco entre 1876 y 1879. Aquí hizo el Santo proezas de caridad atendiendo a los necesitados en tiempos de sequías pertinaces y aun de una epidemia de viruela. Es por esto por lo que, con toda probabilidad, este santuario se convierta en el núcleo central del Instituto Social para la Reducción de la Pobreza.