Las misiones de los Agustinos Recoletos en Brasil y Sierra Leona han cedido espacios físicos para los enfermos y los sanitarios, y están ayudando a las familias más afectadas.
La pandemia del coronavirus está alcanzando las zonas más pobres del planeta. En algunos de estos lugares, las misiones de los Agustinos Recoletos realizan una labor social y evangelizadora que ahora está marcada por el COVID-19. Por ello, los misioneros han cedido dos edificios de su propiedad en Breves y Freetown para los contagiados de coronavirus y para los sanitarios que les atienden en estos sitios. Asimismo, han reforzado su atención a los más necesitados con campañas de ayuda a las familias que se han visto especialmente afectadas por las medidas de confinamiento.
En la región de Pará -al norte de Brasil-, los religiosos han ofrecido a las autoridades de Breves el Centro Tagaste para alojar al personal sanitario que lucha contra el COVID-19 en los hospitales de la zona y que deben cumplir con el aislamiento preventivo. De esta forma, los sanitarios podrán descansar sin tener que ir a sus hogares después de los turnos de trabajo diarios, evitando así el posible contagio a sus familias. El espacio albergará en torno a 60 trabajadores. El sitio será desinfectado y fumigado para garantizar la salud de los agentes.
Por su parte, la misión de los Agustinos Recoletos en Sierra Leona ha cedido sus instalaciones de BawBaw, en Peninsular Road (Freetown), para que sea un centro de cuarentena para casos sospechosos o positivos leves de la comunidad filipina en el país. Las dependencias fueron solicitadas por el cónsul honorario de Filipinas en Sierra Leona y serán acondicionadas conforme a los requisitos establecidos por el ministerio de sanidad de Sierra Leona.
El préstamo de este espacio no ha sido la única acción de los misioneros agustinos recoletos contra el coronavirus en Sierra Leona. Los religiosos presentes en las misiones de Kamabai y Kamalo han repartido paquetes de alimentos para 10-15 días a aproximadamente 1.220 familias del personal docente y no docente y alumnos de los centros educativos St Paul de Kamalo y St Thomas de Kamabai. La inversión prevista en este programa de asistencia alimentaria es de 18.000 euros, de los cuales ARCORES Internacional ya ha aportado una cuarta parte.
Gran parte de la población de Kamalo y Kamabai se encuentra ya en situación de necesidad debido a la falta de trabajo por el confinamiento y la escasez de agua. En este sentido, el colegio de los Agustinos Recoletos de Kamalo ha solicitado a las autoridades locales abrir sus puertas para que la población pueda entrar a recoger agua del pozo del centro. Gracias a este pozo centenares de familias tienen agua potable en este momento. También están repartiendo mascarillas realizadas de forma artesanal.