El autor repasa sus principales devociones marianas en el mes que la Iglesia dedica a la Virgen María.
Al estar más libre de los asuntos “mundanos” -de sistemas de agua potable, cocinas mejoradas, etc.- a uno le queda más tiempo para estar en la habitación, y siendo el mes de mayo, me he quedado observando las imágenes de María que tengo en mi “celda” y he descubierto que no son pocas y quiero preguntarme por qué las tengo. Son las siguientes:
VIRGEN DE MONSERRAT. Sí, es la “Moreneta” cuyo santuario conocí en el año 1971 cuando de teólogos hacíamos la experiencia de trabajo obrero. Su santuario sobrecoge por el lugar donde está enclavado y por la música gregoriana benedictina, que en su magnífico templo, resuena a celestial.
VIRGEN DEL PILAR. Promotora de la evangelización de España por medio del apóstol Santiago. Las dos veces que estuve en el santuario me sobrecogieron las dos bombas que están colgadas del techo y que no estallaron al ser arrojadas desde un avión en plena guerra civil española. No estallaron sencillamente porque Dios no quiso que se destruyera la casa de su Amada María. Tanto esta pequeña imagen, como la de Monserrat, son recuerdos dejados por Mons. Emiliano en Tacabamba y traídos a Chota.
VIRGEN DE VALVANERA. Para los riojanos y frailes de San Millán de la Cogolla esta imagen es una señal de identidad de nuestra tierra. Ella es “Sol de la Rioja y de Los Cameros”. El bandolero Nuño, que luego se transformó en un ermitaño, es el que la encontró o mejor a él se le apareció. El P. Serafín Prado cantó con mucho amor sus loores a esta excelsa Patrona en sus numerosas predicaciones.
VIRGEN DE LA VEGA DE HARO. En una pintura, regalada por un amigo pintor de Haro. Tengo el cuadro que representa la procesión del Rosario de Faroles del 8 de setiembre. No hay jarrero o persona que allí viva que no se precie de esta devoción cultivada con tanto fervor en su acogedora Basílica de la Vega. Sus campanas, desde una sencilla espadaña, con volteo electrónico, anuncian jubilosas los horarios de las misas, mañana y tarde.
VIRGEN “SALUD DEL PUEBLO ROMANO”. Esta imagen es un pequeño icono griego que presenta a la Virgen unida su cara con la de su Hijo. Esta es la imagen a la que el Papa Francisco nos ha pedido que le recemos con frecuencia pidiendo el fin de la pandemia. La tengo en dos modelitos, una pintada en madera (regalada por un amigo ex-fraile) y la otra en metal plateado.
VIRGEN DE FÁTIMA. Cuando éramos filósofos, o amantes de la filosofía, nos llevaron, junto con los teólogos, en peregrinación de Salamanca a Fátima. Me conmovió este santuario porque inspira silencio y recogimiento. La inmensa explanada, otros años, el 13 de mayo se llenaba de fieles de todo el mundo. Con este nombre tengo una bonita imagen coronada que una enfermera de Madrid, que nos ayudaba a los misioneros con libros, rosarios e imágenes, me mandó de España.
VIRGEN DE GUADALUPE. Es un medallón, colgado de la pared que un hermano religioso me trajo de México. A ella se debe la implantación de la fe en América Latina. Sin su aparición a Juan Diego, la religión católica hubiera tardado siglos en prender en estas tierras. Con su ayuda la llama prendió como en un cañaveral desde Florida hasta el cabo de Hornos. Y esa llama sigue ardiendo sin extinguirse.
VIRGEN DEL CARMEN. Encima de la cama tengo el escapulario del Carmen que representa a la Virgen sacando a las almas del purgatorio. Así espero yo que, si me toca estar allí, la Virgen me saque muy pronto de él. Además, me recuerda de rezar al levantarme y al acostarme las tres Avemarías. En el día de su fiesta, hace muchos años, en San Millán hicimos la profesión simple el P. Jesús Lerena y yo.
INMACULADA CONCEPCIÓN, PATRONA DE CHOTA. Esta devoción la aprendí en los trece primeros años que pasé en la parroquia Todos los Santos de Chota. Todos los años, hasta hoy, se celebra la novena con el Rosario de la Aurora en horas muy tempranas. Esta devoción popular y constante desemboca en la multitudinaria Misa y Procesión en su día central. El 80 % de los chotanos son católicos por el cariño y amor que profesan a la Virgen María. Si los hermanos protestantes se meten con ella, tienen la batalla perdida porque nunca dejarán esta devoción, mamada de sus padres. Como cantamos en su himno: “Nuestros padres te supieron amar como a Virgen pura…-
MADRE DE LA CONSOLACIÓN CON SAN AGUSTÍN Y SANTA MÓNICA. Esta imagen es un cuadro grande que el P. Esteban Peña nos pintó para la comunidad de Tacabamba, en aquel entonces conformada por el P. José Luis Alonso y un servidor. Tal joya no podíamos dejarla allí, y al entregar la parroquia, la Virgen se vino con nosotros. Si tuviera que quedarme con una, me quedaría con este cuadro por lo que él representa para un recoleto. La Virgen, mi Madre, me consuela para poder consolar también yo a los demás.
Bien sabemos que la Virgen es una, sin embargo esta riqueza de rostros y de imágenes en tan pequeño espacio me ayuda en este mes de mayo a rezar con más fe el rosario, que rezamos en comunidad por todos los enfermos y los que los cuidan. Aprovechemos este mes para cantarle a la Virgen, sol de mil colores, que nos enseña a amar a todos, amando con un mismo amor.
Ángel Herrán OAR