Epistula 140, 23, 56.
Pensamiento del Aug 27
Por esto, la criatura racional, sea la angélica o sea la humana, es de tal constitución que no puede ser por sí misma el bien que la haga bienaventurada; mas, siendo mudable, si se vuelve al Bien que no se puede mudar, se hace dichosa; si de Él se aparta, infeliz. En apartarse de él está su vicio, y en convertirse a él, su virtud.