Pensamiento del Jan 03

Porque llevamos nuestro cuerpo mortal —¡y ojalá no fuera mortal!— lleno de tentaciones y de cuidados, sujeto a dolores corporales, esclavo de necesidades, de cambios; débil, aun cuando está sano, porque no tiene la perfecta salud.

Enarrationes in psalmos 37,4


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