Pensamiento del Jun 23

¡Oh Verdad, Verdad! ¿Qué entrañablemente suspiraban por ti entonces los meollos de mi alma cuando ellos —los maniqueos— la traían frecuentemente en su boca y en muchas formas, pero sólo con la voz y con sus libros, muchos y voluminosos!

Confessiones III, 6, 10.


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