Pensamiento del May 18

No es el cuerpo tu cárcel, sino la corrupción de tu cuerpo. Tu cuerpo hízolo Dios bueno, porque Él es bueno; la corrupción viene de su justicia, porque es juez. Aquél es fruto del beneficio; ésta, consecuencia de un castigo.

Enarrationes in Psalmos 141, 18.


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