Confessiones XIII,8
Pensamiento del Nov 05
Cayó el ángel, cayó el alma del hombre, mostrando ambos en qué abismo de tenebrosa hondura hubiera caído toda la criatura espiritual si no hubierais dicho al principio: Hágase la luz, y no se hubiera hecho la luz, adhiriéndose a Vos en obediencia todos los espíritus inteligentes de la ciudad celeste, descansando en vuestro Espíritu, que inmutablemente es llevado sobre las criaturas mudables.