Pensamiento del Nov 18

Porque la luz de sus ojos (de Adán) era el mismo Dios; mas, habiéndole ofendido, huyó a la sombra y se escondió bajo el ramaje de los árboles del Paraíso. Tenía miedo al rostro de Dios, y buscó la sombra de los árboles. Y ya, bajo los árboles, le faltaba la luz de los ojos, que había sido su gozo.

Enarrationes in psalmos 37,15


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