Religiosas agustinas recoletas

Las congregaciones Augustinian Recollect Sisters, Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, Misioneras Agustinas Recoletas y Agustinas Recoletos de los Enfermos, conservando su propia identidad y misión, forman parte de la familia agustino recoleta.

AUGUSTINIAN RECOLLECT SISTERS

La Congregación de las Augustinian Recollect Sisters tiene su origen en Filipinas, a comienzos del siglo XVIII. En 1719 las hermanas, Dionisia y Cecilia Rosa Talangpaz y Pamintuan se establecieron junto al santuario de la Virgen del Carmen en Manila.

Su vida retirada y devota atrajo la atención de los recoletos que atendían el templo, quienes en agosto de 1725 les impusieron el hábito terciario y las recogieron en beaterio.

Su vida era la típica de los beaterios de la época: recogimiento, vida común, hábito de la Orden, oración prolongada, trabajo manual, prácticas ascéticas. Atendían también el culto de la Virgen y desde antes de 1754 a la educación de algunas jóvenes.

Su desarrollo numérico e institucional comienza a principios del siglo XX. Guiadas por el padre Celestino Yoldi remodelaron su antiguo edificio, comenzaron a pronunciar votos públicos (1907), actualizaron sus leyes, abrieron colegios en Cavite (1910) y Cuyo (1921), y alcanzaron el status de congregación de derecho dicesano (1929). Comienza así su vida autónoma y su aténtico desarrollo. Alcanzaron la confirmación pontificia el 20 de noviembre de 1970.

La educación de la juventud rural es su principal ocupación. Otras atienden orfanatos y dan catequesis. También dirigen residencias y colegios universitarios en Manila, Cebú, Cavite y otras ciudades filipinas. Han abierto casas en Estados Unidos, Australia y España. A finales de 2005 eran 304 religiosas (incluidas las novicias) distribuidas en 42 casas.

 

AGUSTINAS RECOLETAS DEL CORAZÓN DE JESÚS

En 1893, el sacerdote Vicente López Aveledo organizó en su parroquia de Maracay (Venezuela), en unión con la señorita Laura Alvarado, una “Pía Unión” con el fin de atender a los enfermos del hospital que acaba de fundar. Tras nueve años de prueba, el arzobispo de Caracas elevó la “Pía Unión” a congregación religiosa con el título de Hermanas Hospitalarias de San Agustín y les dio la regla del santo. En 1903 confió su dirección a Laura, quien el año anterior había trocado su nombre por el de María de San José y con este nombre dirigirá la nueva congregación hasta 1960. María de San José fue beatificada por Juan Pablo II el 7 de mayo de 2005 siendo la primera beata venezolana.

La actividad de María de San José era intensa. En 1902 abrió hospitales en La Victoria y Villa de Cura; en 1905, un asilo en Maracay; en 1909 comenzaba la construcción del hospital de Coro; en 1910 se hacía cargo de otro en Mercedes (Calabozo), al que siguen los de Ocumare, Barquisimeto, Los Teques, San Felipe y otros hasta alcanzar la cifra de 38 instituciones benéficas.

En 1927 consiguió la aprobación diocesana de su congregación; y en 1952, la pontificia. Dos años antes había adoptado el nombre de Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús y se agregó a la Orden de Agustinos recoletos, con la que mantenía relaciones desde principios de siglo. A finales de 2005 contaba la congregación con 79 religiosas (incluidas las novicias) y 13 casas, todas ellas en Venezuela. En 2008 se realizó la última fundación en la diócesis de Cajamarca, Perú.

 

MISIONERAS AGUSTINAS RECOLETAS

Esta congregación hunde sus raíces en el doble subsuelo contemplativo y activo de la Orden. En 1931 Mons. Francisco Javier Ochoa (1889-1976) llevó consigo a China a las tres agustinas recoletas de clausura —Esperanza Ayerbe (1890-1967), Ángeles García (1905-1980) y Carmela Ruiz (1909)— para dirigir un orfanato y formar a las jóvenes chinas con vocación a la vida religiosa. En 1937 las incorporó a las agustinas recoletas filipinas.

La necesidad de reclutar nuevas misioneras sugiere la idea de fundar un noviciado en España. Con ese fin regresan las madres Esperanza y Carmela y, tras no pocas dificultades, logran abrirlo en Monteagudo (1941). Las vocaciones son abundantes, pero la guerra impide enviarlas a China y tienen que contentarse con establecerse en Gabia, España (1943) y Bogotá, Colombia (1945). La incomunicación con Manila sugiere la separación de la congregación filipina y la fundación de una congregación autónoma, que fue aprobada por el obispo de Tarazona el 18 de enero de 1947. En este mismo año acoge a 11 religiosas brasileñas, fruto de los desvelos de otras tres recoletas que en 1935 habrían trocado la paz del monasterio por el trabajo misionero en Lábrea, Brasil.

Los años siguientes fueron vitales para la congregación. En 1949 se agrega espiritualmente a la Orden de Agustinos Recoletos; en 1950 publica sus primeras Constituciones y en 1955 incorpora a las Terciarias Agustinas de Cali, Colombia, con sus cinco casas y 80 religiosas. A continuación se propaga por España y Colombia, se afianza en Brasil y se instalan en Venezuela, Argentina y Eucador. El 5 de junio de1964 la Congregación de Religiosos aprueba sus Constituciones y les concede el decretum cum laudis.

El 31 de octubre de 1983 fueron aprobadas sus Constituciones posconciliares. Y en 1985 muere, mártir de la caridad y de la justicia, sor Cleusa R. Coelho (1933-85), misionera en Lábrea, Brasil, y defensora de los derechos de los indígenas.

La congregación culmina su proceso legislativo dividiéndose en cuatro entidades de gobierno: Provincia de Nuestra Señora de la Consolación, presente en España, Ecuador y México; Provincia de San Agustín, presente en Colombia y Perú; Provincia de Santa Rita de Casia presente en Brasil y Argentina; y Viceprovincia de Santa Mónica presente en Venezuela y Cuba. Además tiene casas en Taiwán, China. A 31 de mayo de 2008 eran 246 religiosas (incluidas las novicias), distribuidas en 46 casas y 11 naciones.

 

AGUSTINAS RECOLETAS DE LOS ENFERMOS

No se puede hablar de estas hermanas sin mencionar a su fundador, el sacerdote agustino recoleto Sebastián López de Murga. Según confesión propia, “la providencia divina me llevó a trabajar en Colombia por tres ideales: la canonización de Ezequiel Moreno, la Fundación que lleva el nombre del santo y las Agustinas Recoletas de los Enfermos”. No había pasado un año de la beatificación de1 obispo de Pasto, en noviembre de 1975, cuando el padre Sebastián constituye una Fundación con el nombre de Ezequiel Moreno.

Más tarde el misionero riojano sería canonizado en Santo Domingo (República Dominicana) un 11 de octubre de 1992. La figura de este santo ha estado siempre ligada a los enfermos, sobre todo a los de cáncer.

En enero del año 1985 se comienza a gestar la andadura religiosa de las hermanas. Serán ellas las encargadas de estar cerca de estos enfermos, no sólo para consolarlos con ayudas de orden espiritual, sino para socorrerlos con toda clase de atenciones en su enfermedad. Las dificultades del grupo son en un principio muchas. Algunas abandonan a los pocos años, el grupo es y permanece muy reducido. El 11 de marzo de 1996, a petición de su fundador, el Arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano, aprueba sus estatutos como una “Asociación pública de fieles mujeres” (Hermanas Pías Sodalicias) con el nombre conocido de “Religiosas Agustinas Recoletas de los Enfermos”, cuyo carisma es “la asistencia a los enfermos especialmente de cáncer, tanto en lo espiritual como en lo económico”.

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