Mons. Ignacio despertó siempre admiración y reconocimiento por su actividad misionera en las selvas y en los ríos más difíciles. Tenía fama de santidad y de ser intrépido misionero, tanto dentro de su orden como en las prelaturas colindantes, en la archidiócesis de Manaos y en Belem do Pará. Esta valoración de su figura y de su actividad permanece todavía.
Año de documento: 2008.
Autor: OAR
España