Sigue adelante el proceso para canonizar a Alfonso Gallegos al que en una biografía se describe como «paladín de los no nacidos y no deseados».
La diócesis está preparando un informe de más de mil páginas, que resume los testimonios de más de cien personas sobre la vida virtuosa del obispo Gallegos y las declaraciones de quienes dicen que el obispo ha intercedido en favor de ellos, desde su muerte, hace casi 18 años. A finales de 2009 se enviará al Vaticano el informe.
El obispo Gallegos, uno de los once hijos de Joseph y Caciana Gallegos y fraile agustino recoleto, fue ordenado obispo auxiliar de Sacramento el 4 de noviembre de 1981. Murió en un accidente de coche en octubre de 1991, a la edad de sesenta años.
Su causa de canonización se introdujo en el Vaticano en noviembre de 2006. El 4 de julio de 2008 la Congregación para las Causas de los Santos promulgó el decreto de validez del proceso diocesano de la causa de canonización del obispo Gallegos.
Virtudes
El próximo paso del proceso es el extenso documento, ahora en preparación, y se conoce como Positio super virtutibus, presentación formal que atestigua las santas virtudes del obispo Gallegos. «Se lo merece», declaró al Sacramento Bee –La abeja de Sacramento– Ángela Zapata de Elk Grove. Ella dice que el obispo Gallego intercedió por su hija prematura, la cual sufría de una grave hemorragia cerebral y a la que, según los médicos, quedaban sólo unos días de vida. «Sé que hay gran diferencia entre rezarle y pedirle ayuda». Dijo al Bee que un presbítero agustino recoleto vino a la cabecera de la cama de la niña moribunda, puso en la incubadora una estampa con la imagen del obispo Gallegos, bautizó a la niña y envolvió su cuerpo en la estola del obispo. La criatura, llamada Angélica, «es ahora una niña de dos años, sana, feliz», dijo Zapata al periódico. «Sé que él escuchó nuestras plegarias».
Sara Sevilla, de quince años, nacida en Oxnard, dijo al Bee que era casi ciega y que la intercesión del obispo Gallegos le devolvió la vista hace un año: «Mi familia y yo rezamos, pidiendo su ayuda. Empecé a sentir calor en todo mi cuerpo y entonces recuperé la vista».
Traslado
Los patrocinadores de la causa de santidad del obispo Gallegos han pedido a Roma permiso para trasladar su cuerpo desde el cementerio de Santa María a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, una parroquia del centro de Sacramento en la que sirvió en su día. Dicen que trasladar el cuerpo del obispo hará que éste sea más accesible a quienes quieren visitar su tumba para honrarle y rezar. Sin embargo, informó el periódico, incluso en su actual sepultura en el cementerio de Santa María, en el sur de Sacramento, «muchos han visitado su mausoleo para dar gracias, ponerle flores y pedir su ayuda».
James Murphy, vicario general de la diócesis de Sacramento, dijo al Bee que los dirigentes de la diócesis apoyan la causa de canonización del obispo Gallegos y fueron los responsables de iniciar el proceso en diciembre de 2005. «Queremos hacer lo que podamos», dijo al Bee el padre Murphy, «pero tenemos presente que el proceso llevará décadas».
El obispo Gallegos, una vez nombrado auxiliar de la diócesis de Sacramento, comenzó «una labor de dedicación intensa a la gente de Sacramento, especialmente entre los emigrantes, los diversos grupos minoritarios, los pobres y los jóvenes», dice una biografía del obispo Gallegos.