En el comunicado a toda la Familia agustino-recoleta afirman:
Monseñor Nicolás She ha sido un fraile providencial para el resurgir de la Orden en China y un obispo clarividente en la compleja situación de la Iglesia Católica en China. Su humanidad, discreción, capacidad de reacción y prudencia le llevaron a mantener siempre una relación firme y respetuosa con las autoridades. Su figura atrajo a muchos de sus compatriotas al catolicismo y a la vida religiosa.
Fue una persona de profunda vida espiritual, de honda fe y gran celo apostólico. Sencillo e inteligente, dedicaba un buen espacio de su tiempo a la oración, al estudio y a la lectura.
Los agustinos recoletos reconocemos su entrega heroica a la Iglesia y a la Orden. Al morir deja una diócesis estructurada, con varios sacerdotes agustinos recoletos chinos, algunos seminaristas que cursan Filosofía o Teología, un nutrido número de misioneras agustinas recoletas chinas y varios miles de cristianos.
Monseñor Nicolás She ha dejado en la diócesis de Shangqiu la huella de su fe, una fe vivida con fidelidad a la Iglesia Católica y hecha servicio de amor ante la necesidad espiritual de su pueblo.
El Consejo General da gracias al Señor por este hermano que con su testimonio de vida ha sido para los religiosos de la Orden un ejemplo y es un estímulo para seguir confiando en la acción del Espíritu Santo, que nos renueva y santifica, incluso en las circunstancias más difíciles.
Seguimos pidiendo al Señor que conceda a monseñor Nicolás gozar de su presencia y que desde la casa del Padre interceda por la Misión y por los agustinos recoletos de China, sin olvidar a aquellos que, habiendo profesado su mismo carisma agustiniano, queremos mantener, como él, una fidelidad a toda prueba.