Son muchas las personas que conocieron o convivieron con la hermana Cleusa, abundando, por tanto, los testimonios. La hermana María Helena Petri, actual provincial de las Misioneras Agustinas Recoletas de Brasil, coincidió con ella en Lábrea. Recuerda su admirable desprendimiento y pobreza, los prolongados espacios de oración eucarística, las visitas a los presos en las cárceles y a los leprosos rechazados por sus familias. Petri destaca, sobre todo lo anterior, “la presencia de Cleusa entre los indígenas por los que dio la vida y que siempre la consideraron su abogada, madre y protectora”.
La hermana Cleusa Carolina Rody Coelho (1933-1985), nació en Cachoeiro de Itapemirim (Espíritu Santo, Brasil). A los 20 años de edad, emitió los votos religiosos y cinco meses después, en marzo de 1954, fue enviada a la misión de Lábrea. Después de algunos años en la misión, viajó a la ciudad de Colatina, Espíritu Santo, donde emitió los votos perpetuos, y posteriormente pasó por las comunidades de Vitoria, Manaus y Lábrea donde se entregó al servicio del Reino. En 1979 retornó a Lábrea donde fue martirizada en 1985.
El día 25 de abril se celebró con solemnidad el aniversario. Aniversario
La fiesta del 25 aniversario de la muerte de la hermana Cleusa se preparó en Lábrea con un triduo en el que los equipos de pastoral visitaron los barrios más pobres y necesitados y prepararon una vigilia con representaciones de la biografía de la misionera.
El día 25 de abril se celebró con solemnidad el aniversario. Las comunidades fueron en procesión a la capilla de la comunidad de Nuestra Señora de Fátima donde reposan los restos mortales de la hermana Cleusa. Después de la acogida y de un tiempo de fervorosa oración, se dirigieron todos juntos en procesión rezando y recordando expresiones de la hermana Cleusa hasta el “Educandário Santa Rita”. Allí se celebró la eucaristía presidida por Jesús Moraza, obispo de la Prelatura de Lábrea. Concelebraron Gutemberg Freire, obispo emérito de la Prelatura de Coari, todos los agustinos recoletos de la prelatura de Lábrea y los que vinieron en representación de las comunidades de Manaus, Fortaleza y Guaraciaba así como el secretario del CNBB regional, Luis Sepi, y otros sacerdotes brasileños.