Los religiosos de la Orden de Agustinos Recoletos, durante su último año de formación inicial, necesitan prepararse para la profesión solemne. De acuerdo con nuestras Constituciones, los formandos participamos en un mes de preparación especial para emitir nuestros votos solemnes (consejos evangélicos de obediencia, pobreza y castidad), es decir, nuestra consagración total a Dios, en la Orden de
Agustinos Recoletos. En otras órdenes y congregaciones prefieren llamarlos votos perpetuos.
Este año, los religiosos formandos de toda la Orden fuimos convocados para este mes de preparación (del 26 de junio al 23 de julio) en el convento de Nuestra Señora del Buen Consejo en Monachil, Granada, España. Sin embargo, el formando de la provincia de san Ezequiel Moreno (Filipinas) no ha podido asistir. Los participantes de las 7 provincias restantes somos:
Provincia de San Nicolás de Tolentino: Fr. Óscar Castellanos Jiménez (México), Fr. Noé Servín Franco (México), Fr. José Artenildo Alves Da Costa (Brasil), Fr. José Rodolfo Yela Díaz (México), Fr. Gustavo Camarena Lara (México) y Fr. Jesús Cortés González (México).
Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria: Fr. Ángel Urpiano Moreno Rivera (Colombia) y Fr. John Eder Delgado Lasso (Colombia).
Provincia de Santo Tomás de Villanueva: Fr. Bruno Nicolás D’Andrea Giavedoni (Argentina) y Fr. Ricardo Catete da Silva (Brasil).
Provincia de San José: Fr. Soimer Torres Fernández (Perú).
Provincia de Santa Rita de Casia: Fr. Evandro Antônio Ferrerira (Brasil), Fr. Agostinho Morosini (Brasil), Fr. Jacir Silvio Sansón Junior (Brasil), Fr. Ricardo Alberto Dias (Brasil), Fr. André Pereira de Arruda (Brasil) y Fr. Gustavo Barbiero Mello (Brasil).
Provincia de San Agustín: Fr. Jorge Mateos (México).
Provincia de Nuestra Señora de la Consolación: Fr. Jesús Sánchez (República Dominicana).
El día 26 de junio llegamos al convento de la Madre del Buen Consejo desde diversas partes del mundo. Después de una calurosa acogida (porque aquí hace mucho calor), fuimos acomodados en nuestras habitaciones para descansar del viaje, especialmente los venidos desde América.
A la mañana siguiente se dio inicio con la distribución de trabajos y comisiones para las tareas organizativas del mes: el refectorio, la sacristía, las crónicas, el deporte, los paseos comunitarios, etc., por parte de fray José Ramón, encargado principal del mes de formación especial. Las charlas de la primera semana, sobre Antropología de la Vida Religiosa, corrieron a cargo de fray Fabián Martín.
De visita en el monsaterio de Santa María Magdalena de Agustinas Recoletas
Por las mañanas tenemos las charlas y el compartir, en donde recibimos los contenidos y respondemos con aportaciones personales, nuestras dudas y reflexiones para la edificación común. Al mediodía tenemos el rezo del Angelus, un acto mariano y el rezo de la intermedia. Por la tarde nos volvemos a reunir para compartir algunos artículos que se nos han encomendado para estudiarlos y reflexionarlos, de manera que los compartamos entre nosotros con una exposición de 5 minutos. También se nos ha distribuido por equipos para desarrollar una serie de temáticas: a) los consejos evangélicos a un grupo de estudiantes de un colegio, b) la vida religiosa para un grupo de sacerdotes diocesanos, c) la sexualidad y afectividad para un grupo de novicios, d) la fidelidad para un grupo de monjas y e) la vida comunitaria para un grupo de jóvenes JAR. Para presentar los temas se nos dio libertad de hacerlo como quisiéramos, y decidimos hacerlo con una serie de representaciones teatrales, para los que ha habido un derroche de dinamismo y creatividad. Estas piezas teatrales son presentadas después de presentar los artículos.
A las 6.30 p.m. tenemos un tiempo de deporte o piscina para ejercitar el cuerpo y el ánimo comunitario. A las 8.00 p.m. tenemos la Santa Misa con vísperas, en donde hemos hecho gala de nuestros dones musicales y vocales, compartiendo cantos diversos. Una experiencia nueva y fructífera para muchos de nosotros ha sido la celebración de la misa totalmente en portugués los viernes. A las 9 tenemos la cena y el recreo comunitario, para cerrar el día con una oración a manera de síntesis y acción de gracias por todo lo recibido durante el día.
Como no puede faltar, cuando nos encontramos tantos hermanos venidos de diferentes partes del mundo y de casi todas las provincias, hemos tenido un par de días de paseo.
El sábado 2 de julio hemos ido a Motril, para conocer el sitio del martirio de fray Vicente Soler y compañeros; también hemos visitado el santuario de la Virgen de la Cabeza, patrona de Motril, donde la encargada nos ha dado una charla sobre la historia del santuario. Ahí cantamos una Salve a la Virgen y encomendamos el buen desarrollo de nuestro mes de preparación a la Virgen. Luego fuimos a la playa de Motril, donde nadamos durante casi dos horas. Después de eso fuimos a comer a un restaurante cerca de la playa. Tras degustar la comida, nos encaminamos al colegio de los Recoletos en Motril, para conocer a la comunidad y el colegio, además de escuchar la historia de los mártires. Al terminar la explicación pasamos a visitar a las agustinas recoletas nazarenas (que tienen la particularidad de usar el hábito de color morado) para rezar las vísperas y compartir unos galletas, limonada y canciones.
El domingo por la tarde visitamos la Cartuja de Granada, donde nos dio una excelente y amena explicación (más del arte que del sitio, pero igualmente enriquecedora) Teresa Legarra Lopetegui. Tras pasar por la tienda de recuerdos, partimos hacia el convento de las agustinas recoletas de Santa María Magdalena, con quienes compartimos la misa con vísperas cantadas. Al final de la misa nos ofrecieron bocadillos y limonada, a lo que nosotros correspondimos con canciones en español y portugués. Después del largo paseo de fin de semana, volvimos a casa cansados, pero con el corazón lleno de sonrisas y experiencias de vidas compartidas.