La Federación Agustiniana Brasileña (FABRA) se instituyó para fomentar entre sus miembros y dar a conocer a todos el espíritu de san Agustín. De ella forma parte una veintena de entidades pertenecientes en su mayor parte a las cuatro grandes ramas de la familia agustiniana: Agustinos, Agustinos Recoletos, Agustinos Descalzos y Agustinos Asuncionistas.
Su principal actividad es el Congreso Agustiniano que, en su duodécima edición, este año ha tenido lugar en el hotel Villa Santo Agostinho, de Bragança Paulista, entre el 16 y el 20 del pasado mes de enero. Su lema recogía el tema de reflexión: “Espiritualidad Agustiniana. La luz del maestro interior ilumina nuestra realidad”. Buscaba fortalecer la espiritualidad agustiniana partiendo de la realidad que se vive en Brasil: la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el año próximo en Rio de Janeiro, y la Campaña de Fraternidad de 2013, cuyo lema será “Fraternidad y Juventud”.
Los asistentes han sido alrededor de 200. De ellos, una treintena eran agustinos recoletos, fundamentalmente miembros de las fraternidades seglares. Venían de distintas partes, a veces muy lejanas, del Brasil. Un miembro ilustre de la Orden que pudo hacer acto de presencia en la asamblea fue Nicolás Pérez-Aradros, recién elegido prior provincial de la provincia de Santa Rita.