La consecución del reto puso la guinda a varios meses en los que padres, alumnos y profesores se han volcado «en hacer algo especial para celebrar el 50 aniversario del centro», explicó su director, Tomás Sanz, quien destacó además que la intención principal de esta bonita iniciativa «era convocar a familias, profesores y alumnos». Uno de los responsables de que este colegio vallisoletano pueda aparecer en el libro de los Guinness es José Antonio Herranz, profesor de Primaria y organizador de esta actividad que «hemos venido preparando desde Navidad» y que sustituye al habitual desfile que había en esta época en el colegio. Según explica José Antonio, la idea surgió cuando «buscábamos recuperar un baile de carnaval que se hacía en el colegio, con adultos, hace mucho tiempo». Esta primera propuesta se unió a una segunda en la que se propuso «conseguir un récord», por lo que los organizadores de este carnaval investigaron para ver «cuál de todos los relacionados con el carnaval era el más accesible».
Una vez perfilada la idea definida, hubo que implicar a los padres, que «han estado muchas semanas pensando cómo podían elaborar el traje del personaje que se les había asignado a sus hijos, de modo que el gasto fuese el menor posible», reconoció el director del centro. El esfuerzo mereció la pena. El colegio San Agustín celebró un día diferente. Sobre todo los 951 personajes de más de cincuenta cuentos, que comenzaron la jornada dando clase como un día más y acabaron con una fotografía de la mayor concentración de personajes de cuento de todo el mundo.