Desde que, en 1899, los agustinos recoletos llegaron a Venezuela -expulsados de Filipinas-, no han dejado de luchar a favor de la vida. Así lo hicieron al principio, mediante un durísimo servicio pastoral. Eso era también su esfuerzo de atención a los enfermos y a los leprosos de la isla de Providencia. Lo ha sido, a partir de los años 60 del pasado siglo, su intensa dedicación a la educación en los colegios. Y, a tono con los tiempos, lo sigue siendo hoy, cuando se pronuncian contra el aborto y mentalizan a la sociedad sobre el derecho de los más débiles, los no nacidos.
De una u otra forma, eso es lo que hacen los 60 frailes agustinos recoletos que forman hoy las 13 comunidades de este país. Lo realizan por igual quienes trabajan en las 10 parroquias, en sus cinco colegios o en el seminario de Palmira (Táchira). Y otro tanto hacen las 17 comunidades de las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, la congregación autóctona de Venezuela que fundara en Maracay la beata María de San José Alvarado (1875-1967). Y lo mismo persiguen las cinco comunidades de las Misioneras Agustinas Recoletas.
Semana por la Vida
El programa “Adopción y bautismo espiritual de un niño por nacer en peligro de ser abortado” comenzó con la misa del quinto domingo de Cuaresma, que este año coincidía con la Festividad de la Encarnación. La presidió el párroco agustino recoleto José Luis Uruñuela y en ella concelebró el superior de la Orden en Venezuela, Javier Tello Vegas.
De igual manera asistieron los esposos Pedro Arias y Victoria Muñoz, promotores pro vida de la CEV, y varios seglares agustinos recoletos. “Nuestra responsabilidad como católicos es defender la vida, y para ello estamos abocados a expandir el programa contactando, inscribiendo y haciendo seguimiento a los participantes durante su tiempo de aplicación, similar al embarazo que se cumple en las madres biológicas”, declaró Pedro Arias.
Embarazo rezado
Por su parte, José Luis Uruñuela explicó que el programa se está aplicando en el colegio Santo Tomás de Villanueva de esta parroquia. Tiene como propósito que “las familias y alumnos oren por los bebés que están en peligro de ser abortados; educar a las familias y estudiantes sobre el desarrollo prenatal, que los conducirá a valorar, respetar y defender la vida desde el momento de la concepción, así como ayudar a madres necesitadas con donación de objetos para el bebé; donación que los participantes llevarán a cabo al final del programa”.
Los participantes se comprometen a orar diariamente durante nueve meses por un bebé, a quien le han puesto un nombre. A diario rezarán esta breve oración: “Sagrada Familia de Nazareth, Jesús María y José, los amo mucho. Les ruego que salven la vida de mi hijo/a adoptivo/a, que está por nacer y a punto de ser abortado”.
Proceso de adopción
Indicó también Uruñuela que el programa consta de cuatro etapas, y que la primera es la de Inicio de la Adopción Espiritual. “En reuniones pautadas, se explicarán los objetivos de manera sencilla”. Aunque está previsto para iniciar en el mes de enero, en esta ocasión el programa se lanzó parroquialmente “este 25 de marzo – Día de la Encarnación – para que coincida con el 25 de diciembre, Nacimiento del Niño Dios”, dijo.
La segunda etapa tiene que ver con el Seguimiento del Embarazo y se inicia en el mes de febrero. Mediante láminas que muestran el progreso del feto, se dan explicaciones a los alumnos y participantes. “En el mes de mayo se entregarán cunitas con el feto-bebé de 12 semanas de gestación”.
La tercera etapa es El Alumbramiento. La fecha estimada es el primero de noviembre. Significa que, al cumplir nueve meses, se organizará un baby shower en el que se reunirá ropa de bebé y materiales alusivos al programa, que luego serán donados a centros de acogida de niños o mujeres embarazadas. Igualmente se entregará a cada padrino o madrina el certificado de nacimiento espiritual de su ahijado. Finalmente, la cuarta etapa es el Bautismo Espiritual, y está prevista para la primera quincena de noviembre, durante la celebración de la Semana de la Familia. “Se entregarán certificados de bautismo espiritual de cada bebé. con su nombre y fecha de nacimiento”, dijo el párroco de Las Mercedes.